Ayesha Basharat, enfermera en Birmingham (Inglaterra), fue detenida luego de utilizar la tarjeta bancaria de una mujer de 83 años que acababa de morir. La trabajadora de salud utilizó el plástico para comprar papas fritas y golosinas. El caso ha dado la vuelta al mundo y causado indignación.
La policía de West Midlands informó la detención de la trabajadora del área de coronavirus en el Hospital Heartlands. El accionar de Basharat fue captado por las cámaras de seguridad del centro médico.
La enfermera, visiblemente calmada, tomó el dinero 17 minutos después de la muerte de la mujer el pasado 24 de enero. Su deceso fue reportado por los médicos a las 13:56 horas. Basharat utilizó la tarjeta para hacer compras de una libra esterlina (unos 5.4 soles) cada una.
Esa misma tarde del 24 de enero, Basharat realizó una compra adicional y el 28 de enero intentó hacer dos compras más. Sin embargo, la tarjeta de la señora fallecida ya había sido bloqueada. De esa manera, la mujer fue arrestado durante su jornada laboral con el plástico en su poder.
En su declaración, la enfermera dijo que encontró la tarjeta en el suelo y la confundió con la suya al momento de realizar los pagos. Las autoridades han determinado que los plásticos eran de diferentes colores. Además, burló todo tipo de protocolo del centro médico con los objetos perdidos.
El pasado 9 de junio, Ayesha recibió dos condenas de cinco meses de prisión. Ambas deben cumplirse de manera simultánea. “Deseo a la familia todo lo mejor para el futuro y con esta condena espero que puedan superar este perturbador episodio”, indicó el agente Andrew Snowdon.