Una pareja de sordos de Neuquén, Argentina, logró conseguir la adopción de un niño de 6 años tras el fallo de la jueza N.º1 de Gral. Roca, Moira Revsin, el cual es considerado como “desafío” al modelo tradicional que rige en el país hace varios años, informaron los medios locales este jueves.
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Según Infobae, Jorge y Claudio consiguieron la tenencia del menor desde que descubrieron hace más de 10 años sus ganas de ser padres y, además, descubrir por los medios de comunicación que el infante sufría problemas de salud, escaso desarrollo del habla y poca motricidad en sus piernas y uno de sus brazos.
“Siento que él es mágico”, dice uno de sus progenitores. Y agrega: “Realmente nos ha llenado la vida de amor y ahora estamos felices por el hijo que tenemos”.
El pequeño estuvo viviendo en un hogar público desde que nació hasta los 4 años junto a otros chicos tras cumplir los requisitos para ser puesto en adopción. Desde que inicio la pandemia, el niño estuvo con “una familia solidaria” conformada por una madre y sus tres hijos.
En 2019, Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos de Río Negro (RUAGFA) empezó una campaña para encontrar posibles adoptantes, pero la búsqueda dio “resultados negativos” y las autoridades no tuvieron mayor alternativa que realizar una convocatoria pública a través de los medios de comunicación.
Entra los aspirantes se encontraban Jorge y Claudio, quienes llegaron junto a una intérprete de sordos: “El hecho de no poder oír no era una limitante para la crianza de un niño”, señalaron.
Con apoyo de psicólogos, trabajadores sociales, psicopedagogos y la defensora oficial Ana María Streidenberger, la adopción del pequeño había tomado un rumbo concreto. La jueza Moira Revsin determinó que los dos hombres podían hacerse cargo del niño “por sus experiencias de vida”.
“Eran dos personas que entendían muy bien lo que significaba vivir en una sociedad que muchas veces es hostil con las personas que no se encuentran en los estándares medios”, dijo.
“(Estos papás) tienen muy aceitados los mecanismos para eliminar aquellas barreras que la sociedad tiene levantadas. Notamos que ellos no solo empatizan con la situación del niño, sino también lo comprenden y son grandes maestros para enseñarle cómo vivir en modo pleno”, escribió la magistrada.
Sobre el fallo, Revsin resalta “la importancia que tiene el reconocimiento de los derechos de todas las personas, más allá de sus circunstancias, sus problemas de salud, sus condiciones sociales, culturales, económicas, de género o elección sexual, ya que todos somos personas con derechos”.