Lara, una adolescente de 17 años de Tucumán (Argentina) se convirtió en tendencia en las redes sociales cuando se viralizó su caso: se estaba sacando fotos con un pastor alemán llamado Kenai, pero el perro le mordió toda la cara, dejándole más de 40 puntos.
Pese a que en las primeras postales, la joven aparece sonriente, mientras intenta abrazar al can, luego todo terminaría mal. “El perro abrió la boca y le mordió el rostro. No sé si fue que le toqué la cadera y está viejo, y reaccionó así, o fue porque lo abracé y lo intimidé”, dijo Lara a los medios argentinos.
La adolescente comentó que el perro no era suyo, sino de su mejor amigo. “Estaba en la casa de uno de mis mejores amigos. Tiene un perro muy lindo, Kenai, con el que quise sacarme una foto y salió mal”, agregó.
Incluso, la familia del can se sorprendió de la reacción de su mascota porque mayormente siempre fue un perro muy tranquilo.
“Es muy raro, porque no sentí dolor en el momento de la mordida, y después de la operación tampoco. Solo tuve molestias por la inflamación y problemas para comer”, sostuvo Lara, quien recibió 40 puntos que llegaron hasta la encía durante la cirugía por dos horas.
“Es re bueno el perro, nunca mordió a nadie, fue una reacción porque se sintió como invadido. No guardo rencor, no tengo bronca ni estoy enojada, decidí tomármelo con el mejor humor posible”, concluyó la joven.
Acerca de este caso, La Nación de Argentina consultó a un médico veterinario, que sostuvo que un perro jamás muerde porque sí. “Siempre hay una razón. La reacción brusca es su único modo de defenderse”, mencionó.
Otra situación es que el perro esté enfermo y por eso reaccionó mal ante el contacto con la adolescente que quería tomarse una foto con la mascota.