Terrible. Un sujeto no tuvo ningún reparo en golpear brutalmente a su propio hijo. El hombre de 38 años tomó su correa y no tuvo piedad con su niño de 11 años. ¿Por qué razón? El menor se quedó dormido durante la misa.
El hecho ocurrió en Sumampa, a 230 kilómetros al sur de la capital Santiago del Estero, en Argentina. El hombre de 38 años que es un agricultor no toleró que, durante el servicio en una iglesia de su localidad, su hijo se quedara profundamente dormido.
Por eso, cuando regresaron a su casa en el barrio San Antonio de Sumampa, el hombre se sacó la correa y empezó a castigar al niño sin ningún tipo de arrepentimiento. El menor gritó y pidió ayuda mientras recibía los golpes en diversas partes del cuerpo.
Los familiares del menor se percataron de lo que ocurría y decidieron denunciar al sujeto por las graves lesiones que dejó en el cuerpo de su propio hijo. El médico legista corroboró el daño físico y el hombre fue detenido en la comisaría de Ojo de Agua.