En Rusia 2018 también es famoso el ‘Israelita’, el hincha número uno de la selección, según lo definió Ricardo Gareca. El hombre llama la atención por su vestimenta propia de un militante de su organización religiosa. Los turistas le piden fotos, pero no siempre ha sido todo tan cálido.
Según su propia confesión, un par de policías lo estuvieron siguiendo todo el día y justo cuando pretendía comprar alimentos, uno se acercó y le dijo que pida lo que desee. Ni corto ni perezoso -porque lo necesitaba- les tomó la palabra y se dio un buen banquete. Mientras degustaba en una mesa, los efectivos lo interrogaron y siempre las preguntas eran relacionadas a su religión o si era miembro de alguna secta musulmana. El peruano tuvo que explicar que no tenía nada que ver con islamistas y les entregó un pequeño libro del manual de su doctrina.
Los habitantes de Ekaterimburgo están con Perú. En estas tierras, los franceses no son queridos, los tildan de arrogantes y, para los rusos, son rivales históricos. No olvidan que Napoleón Bonaparte fue uno de los pocos que sometió al imperio ruso. Así llegamos a esta ciudad, donde el tren eléctrico convive con el legendario tranvía y ambos funcionan muy bien. Caminamos por calles que de pronto se ven inundadas de agua, producto de una lluvia torrencial que dura solo minutos. Hoy vamos por una hazaña con la clásica disyuntiva: vencer o morir.