La depresión es frecuente durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Según Hans Gutiérrez, psicoterapeuta de DH Facilitadores, esta enfermedad se produce por una tristeza grande que surge a partir de la pérdida de alguien o algo.
“Puede ser el fallecimiento de una persona amada o una perdida grande de dinero que lo ha llevado a tener una mala situación económica.”, explica.
Lo mejor en estos casos es integrarse, compartir con amigos y familiares, tener a la persona que extrañamos en el recuerdo y oraciones, pero no vivir en tristeza por más que duela.
“Un consejo que puede ayudar es no pasar las fiestas en la casa del ser que murió, cambiar de ambiente por uno que no esté lleno de tantos recuerdos y cosas. Dile adiós, vive en paz y déjalo descansar”, agrega.
Hans Gutiérrez aconseja que llenemos de amor a otros, abrazándolos, besándolos y si tienes algún tipo de rencor con alguien, empezar de nuevo, perdonando. “Comienza el nuevo año sin rencor, sin culpas, sin penas, sin iras. Ten un reencuentro contigo mismo”, comenta.
“Si perdiste mucho dinero, empieza de nuevo, lo material no es importante, no tiñas tu vida con pensamientos negativos. No te encierres en tu casa, apagues las luces para evadir la belleza de la vida. La vida nos puede dar otras alegrías, explora. Sal a bailar, a caminar, llora si quieres hacerlo, desintoxícate de la pena”, sostiene.
Gutiérrez afirma, además, que las personas con depresión endógena (depresión profunda) son las que siempre han pensado en matarse, y en este tipo de fechas solo alimentan esas ideas. Dijo que en estos casos, lo mejor es acudir a un especialista de salud mental para llevar un tratamiento.