El maquillaje en el trabajo no debe ser tan llamativo y qué mejor que realizarnos uno con apariencia natural y tonos suaves. Sumado a esto encontrar uno que sea muy fácil de hacerlo, es decir, con pocos cosméticos y en solo minutos.
Alejandro Álvarez de Rivero, maquillador oficial de Natura Perú nos enseña un maquillaje rápido y sencillo que incluso puedes hacer camino a tu trabajo.
1. Una piel limpia es esencial: limpiar tu rostro es la regla número uno para una apariencia natural. Lávate con agua tibia y aplícate una loción de limpieza. Espera unos minutos y continúa con el maquillaje.
2. Disimula imperfecciones: utiliza un corrector del mismo tono que tu piel para cubrir las manchas e imperfecciones. El corrector en un tono más claro ayuda a cubrir los signos de cansancio alrededor de tus ojos.
3. Aplica una buena base: recuerda que debe ser un tono adecuado para ti, que sea lo más parecido a tu tono natural. Aplícalo de arriba hacia abajo y no lo frotes. Es mejor utilizar una esponja o una brocha.
4. Cobertura adicional: solo si es necesario. Las pieles oleosas o con señales pueden necesitar una capa extra, además de la base. Es importante no mezclar dos tipos de maquillaje: lo recomendable es colocar un maquillaje líquido primero y luego sellarlo con polvos compactos. Aplica suavemente, de tal forma que la cobertura sea menor a la capa de maquillaje previa.
5. Toque radiante: aplica un rubor ligero en tono bronce. Asegúrate de que el tono sea un poco más oscuro que la base. Atención: la falta de rubor también es un gran error. Dejar tu piel sólo con la base te dará un look de porcelana que no es nada natural.
6. Mirada natural: aplica sobre los párpados una sombra en tono natural o perlado. Puedes realizar también un trazo con la misma sombra a manera de delineado en la parte inferior de los ojos. Complementa con un buen rímel de efecto volumen.
7. El labial, el gran final: el secreto es no elegir un tono muy llamativo. La clave para un look natural es el balance, y los tonos deben fundirse. Puedes usar un gloss, por ejemplo, para finalizar tu look.