En unos días, un sector de trabajadores recibirá la tan ansiada gratificación y, si es que no tienes deudas o préstamos pendientes, todo o parte de ese dinero puedes sumarlo a tus ahorros. Pero si quieres que ese monto crezca, piensa en invertirlo. Seguro te preguntarás en qué, cómo y dónde. Matías Maciel, director financiero de Rextie, te da algunas alternativas:
1. Depósito a plazo fijo. Si aún no quieres arriesgar tu dinero, esta es una buena opción para ti. Infórmate y elige la entidad financiera que te dé más ganancias.
2. Fondos mutuos. En este caso, el dinero de todos los partícipes se invierte en acciones, bonos y/o certificados de depósito en el mercado de valores. Es recomendable buscar asesoría financiera antes de invertir.
3. Negocio propio. Pregúntate en qué rubro quieres emprender y si estás totalmente convencido de hacerlo. Recuerda que necesitarás mucho esfuerzo, dedicación y paciencia.
4. Construcción o arreglo de vivienda. Puedes construir o terminar de instalar algunas cosas en tu casa. Una vez que esté lista, puedes alquilar unas habitaciones o como local para eventos, dependiendo del tamaño.
5. Estudios. No está de más invertir en diplomados, maestrías o doctorados. Esto te permitirá postular a puestos de trabajo que paguen mejor y, de esta manera, tus ingresos se incrementarán.
SABÍAS QUE...
Antes de elegir alguna alternativa, fíjate cómo están tus finanzas personales y/o familiares, y cuáles son tus prioridades económicas.