El decorado del cuarto del bebé suele generar dudas entre los padres. Por ello, la diseñadora de interiores Claudia Tassara sugiere utilizar colores nórdicos que le darán tranquilidad, armonía y naturaleza.
“Ya sea una paleta en colores fríos, como los tonos grises o en cálidos, como el beige y marfil, estos colores también nos ayudan a que el ambiente se sienta más amplio e iluminado”, detalla la también docente del instituto Touluse Lautrec.
Para darle chispas de alegría podemos colocar pinceladas de amarillo en la pared, incluso algunas aplicaciones de madera como zócalos o mobiliarios a base de dicho material.
Con respecto a los muebles, hay que aprovechar el espacio al máximo con cómodas altas, roperos con espaciosos cajones y repisas multiusos.
“Las repisas serán perfectas para guardar ropa, juguetes y algunos accesorios del bebé. Serán nuestras aliadas al momento de poner orden”, agrega la especialista.
Si deseas darle un toque distinto puedes utilizar alfombras o cortinas con estampados de figuras geométricas que combinen con la tonalidad que decidiste pintar la habitación.
Las piezas personalizadas serán las encargadas de darle autonomía al dormitorio, para ello busca las iniciales o el nombre completo del bebé en letras con volumen y quedarán perfectas.