Solicitar un financiamiento para cubrir alguna necesidad familiar, personal o adquirir un bien se ha convertido en una de las prácticas más recurrentes gracias a la facilidad que hay para acceder a un crédito. Sin embargo, la amplia oferta puede causar confusión entre los solicitantes.
“El usuario busca un crédito con las mejores condiciones y que se ajuste a resolver una necesidad inmediata, pero la falta de conocimiento hace que acceda a productos financieros que le generan problemas por altas tasas de interés o cuotas elevadas”, advierte Matías Fernández, country manager de www.solven.pe.
A continuación te mostramos los tres préstamos más populares:
1. Pedirlo en la misma agencia. Tienen menores tasas de interés, pero el proceso tarda. Estos pueden servirte si NO necesitas el dinero de inmediato. Por ejemplo, para iniciar un negocio, pagar un diplomado o una maestría, hacer arreglos en tu casa o comprar un electrodoméstico.
2. Con tarjeta de crédito. Este tipo de préstamo es el menos recomendado, pues tiene elevadísimos intereses, pero la ventaja es que simplemente retiras dinero de un cajero y listo. Accede a él solo en caso de emergencia y si lo vas a poder cancelar en un máximo de 2 meses.
3. Online. Los préstamos online son formas rápidas de conseguir el dinero que necesitas directo en tu cuenta de ahorros. Para obtenerlo requieres un buen historial crediticio, ser mayor de edad y tener una línea de celular a tu nombre. El monto que te darán no es muy elevado, pero puede ayudarte. Además, los intereses no son tan altos.
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Sea cual sea el préstamo que vas a pedir, lo ideal es comparar las ofertas y elegir siempre entre las que se encuentren dentro de tu capacidad de pago en el futuro.