Alvina Ruíz, la destacada periodista y conductora de la edición de mediodía de ‘América Noticias’, confiesa que el sentido del humor de su esposo (Ronald Velarde) no solo conquistó su corazón, también ha mantenido la relación por más de quince años. Además, reitera su infinito amor por su hija Fernanda.
¿Cuál consideras que ha sido tu logro más importante?
Ser mamá y, por estos días tan terribles, gozar de salud y estar junto a las personas que quiero.
¿Desde niña quisiste ser periodista o tener otra profesión?
Soñaba con ser actriz.
¿Ahora cuál es tu mayor temor?
Enfermarme y que algo le pase a mi familia.
¿Qué significa para ti tu hija?
Mi ‘Fer’ (Fernanda) es el amor infinito, mi todo, la trascendencia… mi fuerza.
¿Cuál es la red social o plataforma virtual que más usas?
Facebook, Zoom y WhatsApp.
¿Tienes alguna frase preferida?
‘No hay adulón que salga con bendición’.
Si pudieras cambiar una cosa de ti, ¿qué sería?
Mi impulsividad. Físicamente me acepto como soy y me quiero.
¿Cómo conquistaron tu corazón?
Haciéndome reír. El sentido del humor no solo conquistó mi corazón, también mantiene la relación por más de quince años.
¿Te gustaría ser una superheroína?
Sí y sería María Lionza, mujer indígena y protectora de la naturaleza.
Lo que más extrañas de tu querida tierra, Juanjuí...
La naturaleza, los sonidos, la gente cálida, mi niñez, los charcos. Todo eso me hacía muy feliz.
¿Qué tipo de personas evitas?
Soy bastante tolerante. Cuando alguien me irrita marco distancia social y virtual (risas).
¿La canción que escuchas con más frecuencia?
‘La negra tiene tumbao’, de Celia Cruz, y ‘Aquellas pequeñas cosas’, de Mercedes Sosa.
¿Quién te conoce mejor?
Mi esposo.
¿Qué atributos crees que debe tener un periodista?
Luchar por ser objetivo y riguroso.
Durante la cuarentena, ¿has aprendido a hacer algo en especial?
No sabía que podía defenderme en la cocina. Hacer postres y panes, con ayuda de todos en casa, ha sido una linda experiencia.
He visto que también haces TikTok, incluso con tu hija.
(Risas). Me divierte la complicidad que surge entre las dos haciendo locuras.