Si eres de las personas a las que les gusta que le digan qué les depara el futuro y recurren al tarot para tomar algunas decisiones, ¿qué pensarías si te sale la carta del diablo? Aunque este personaje está relacionado a cosas negativas o aterradoras, dependiendo de la posición y de quiénes está acompañado, no siempre es así.
La carta del diablo es considerada una de las más importantes, al ser uno de los 22 arcanos mayores. Recordemos que el tarot está compuesto por 78 naipes que se dividen en dos grupos: Arcanos Mayores y Arcanos Menores, siendo su ubicación la número 15.
En la carta se ve al diablo, gigante e imponente, sobre un pequeño altar de donde sale una cadena que tiene atrapados a una pareja desnuda, un hombre y una mujer, quienes serían Adán y Eva tras ser expulsados del paraíso, aunque algunos señalan que son los Amantes, que salen en la sexta carta de los arcanos mayores.
El diablo tiene cuernos de cabra, alas de murciélago y una mirada amenazante. Mientras que su mano derecha está levantada, en la izquierda sostiene una antorcha que la dirige hacia abajo como apuntando a la Tierra.
Si nos detenemos a ver a la pareja encadenada, nos podemos percatar que las cadenas no están fijas y ambos tienen las manos libres; es decir, si ellos quieren, pueden escapar. Entonces, la lectura que se da es que la carta del diablo no representa magia negra como pensarían muchos, sino nos quiere mostrar las cosas negativas que nos impiden seguir adelante en nuestras vidas, señala Univisión.
Estas pueden ser situaciones o personas que nos frenan. Incluso, uno mismo puede ser esa barrera, pero culpamos a factores externos. La carta del diablo trata de los obstáculos que debemos superar en lugar de sabotearnos y culparnos de lo que nos pasa, pues todo dependerá de uno mismo.
“El diablo estaría representando nuestro interior oscuro, nuestros miedos, instintos bajos, pero sobre todo, el comportamiento destructivo y dañino que tenemos para nosotros mismos. Es como nuestro chivo expiatorio para culpar a otra cosa fuera de nosotros mismos. Pero ese diablo no tiene más poder que el que nosotros le estamos dando y podemos librarnos de su control en cualquier momento, si lo deseamos”, se lee.
Sin embargo, otros medios dan a conocer que la interpretación de la carta del diablo dependerá de las cartas que la acompañan. Si esta se presenta en posición invertida, este elemento tendrá una tónica de negatividad, que muchas veces puede estar acrecentada por los distintos elementos que aparecen a su alrededor, sobre todo espadas o bastos, dentro del grupo de los Arcanos Menores.
En el amor. Decepciones amorosas, peleas, soledad forzosa, replanteamientos en su vida de pareja con miedo a la ruptura.
En la salud. Peligro de contagiarse de alguna enfermedad sexual, enfermedades venéreas.
En el trabajo. Malas relaciones laborales por despertar envidias, no es momento de cambios laborables y de negociar ningún contrato.
En el dinero. Lanza una advertencia de que puede ser timado o traicionado, por lo que pide desconfiar de todos.
