1de 12
Pasando los días y noches en una carpa prestada junto a otros padres con hijos internados en el Hospital del Niño, los días se han vuelto largos a su vez triste. Ellos deben estar atentos para alguna orden de compra de los doctores medicando al pequeño Angelito. El campamento recibe el apoyo de algún transeúnte o vecino que les da alimento o los apoya con algunas cosas para pasar las frías noches limeñas, pero es sumamente inhumano que personas de bajos recursos tengan que esperar en un campamento improvisado en plena calle. El refugio recomendado del hospital tiene un costo de 10 soles diarios y algunos padres de familia de los internos están en el campamento más de 5 meses. 
Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Campamento .

Pasando los días y noches en una carpa prestada junto a otros padres con hijos internados en el Hospital del Niño, los días se han vuelto largos a su vez triste. Ellos deben estar atentos para alguna orden de compra de los doctores medicando al pequeño Angelito. El campamento recibe el apoyo de algún transeúnte o vecino que les da alimento o los apoya con algunas cosas para pasar las frías noches limeñas, pero es sumamente inhumano que personas de bajos recursos tengan que esperar en un campamento improvisado en plena calle. El refugio recomendado del hospital tiene un costo de 10 soles diarios y algunos padres de familia de los internos están en el campamento más de 5 meses. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

2de 12
Diana Pezo Fernández de 35 y Lindón Berges Cachique de 33 años naturales de Iquitos, llevan cuatro meses viviendo una pesadilla, ya con el diagnostico dado por los especialistas del hospital del niño, el pequeño Ángel sufre de cardiopatía congénita el cual lo mantiene entubado, esperando el ingreso a la unidad de cuidados intensivos. Montando guardia junto a otros padres de familia que acampan fuera del nosocomio. Diana y Lindón esperan la llegada de alguna noticia que les pueda llenar de esperanza. 
Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Más de 4 meses de incertidumbre.

Diana Pezo Fernández de 35 y Lindón Berges Cachique de 33 años naturales de Iquitos, llevan cuatro meses viviendo una pesadilla, ya con el diagnostico dado por los especialistas del hospital del niño, el pequeño Ángel sufre de cardiopatía congénita el cual lo mantiene entubado, esperando el ingreso a la unidad de cuidados intensivos. Montando guardia junto a otros padres de familia que acampan fuera del nosocomio. Diana y Lindón esperan la llegada de alguna noticia que les pueda llenar de esperanza. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

3de 12
Sin tener muchos conocimientos sobre la utilidad de las redes sociales, algunos sobrinos de la familia Berges Pezo ayudaron a hacer viral la historia del pequeño Angelito en Iquitos, llamando la atención de algunos congresistas que ayudaron para el traslado aéreo e internamiento de emergencia del menor Berges Pezo. 
Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Red de Ayuda .

Sin tener muchos conocimientos sobre la utilidad de las redes sociales, algunos sobrinos de la familia Berges Pezo ayudaron a hacer viral la historia del pequeño Angelito en Iquitos, llamando la atención de algunos congresistas que ayudaron para el traslado aéreo e internamiento de emergencia del menor Berges Pezo. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

4de 12
Lindón, en la necesidad de conseguir trabajo, limpia y cuida carros que se estacionan a los alrededores del hospital del Niño en el distrito de Breña. Lastimosamente la calle pareciera que tiene dueño. Algunos inescrupulosos no le permiten laborar argumentando que ese lugar es "su equina”. Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Sacando la vuelta.

Lindón, en la necesidad de conseguir trabajo, limpia y cuida carros que se estacionan a los alrededores del hospital del Niño en el distrito de Breña. Lastimosamente la calle pareciera que tiene dueño. Algunos inescrupulosos no le permiten laborar argumentando que ese lugar es "su equina”. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

5de 12
Diana y Lindón se turnan la guardia diaria. Muy atentos, esperan la llamada de los médicos para llevar alguna medicina o pañales para el cuidado de su menor hijo Ángel, diagnosticado con cardiopatía congénita.  Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Recetas y Correteos .

Diana y Lindón se turnan la guardia diaria. Muy atentos, esperan la llamada de los médicos para llevar alguna medicina o pañales para el cuidado de su menor hijo Ángel, diagnosticado con cardiopatía congénita. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

6de 12
Cuando Lindón sale a buscar trabajos en la mañana, Diana se queda en la carpa donde espera pacientemente la llamada de los doctores que la hacen ingresar a los interiores del hospital para ver al pequeño Angelito. Las noticias no son esperanzadoras y las lágrimas son recurrentes. "Desde el nacimiento de mi bebe todo es muy pesado, no queremos perder la esperanza de su recuperación, pero estamos esperando la decisión final, la voluntad de Dios”, menciona Diana al salir de ver a su menor hijo en el hospital. 
Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Pesadilla sin Despertar .

Cuando Lindón sale a buscar trabajos en la mañana, Diana se queda en la carpa donde espera pacientemente la llamada de los doctores que la hacen ingresar a los interiores del hospital para ver al pequeño Angelito. Las noticias no son esperanzadoras y las lágrimas son recurrentes. "Desde el nacimiento de mi bebe todo es muy pesado, no queremos perder la esperanza de su recuperación, pero estamos esperando la decisión final, la voluntad de Dios”, menciona Diana al salir de ver a su menor hijo en el hospital. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

7de 12
Han pasado más de tres meses desde que los esposos Berges Pozo viven fuera de las instalaciones del Hospital del Niño en el distrito de Breña, esperando alguna llamada de esperanza de parte del cuerpo médico que cuida su menor hijo Ángel. El menor de solo 5 meses está entubado esperando ingresar a la unidad de cuidados intensivos de dicho nosocomio. Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Los días y las sombras.

Han pasado más de tres meses desde que los esposos Berges Pozo viven fuera de las instalaciones del Hospital del Niño en el distrito de Breña, esperando alguna llamada de esperanza de parte del cuerpo médico que cuida su menor hijo Ángel. El menor de solo 5 meses está entubado esperando ingresar a la unidad de cuidados intensivos de dicho nosocomio. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

8de 12
Todas las mañanas Lindón Berges sale a caminar por la gran ciudad y sin conocerla muy bien, busca trabajo para mantener a su menor hijo diagnosticado con cardiopatía congénita con solo 5 meses de nacido. "Tengo que ver donde saco dinero para las medicinas de Angelito y también para mis demás hijos que están con mis familiares en Iquitos”. Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Jamás Cruzado de Brazos .

Todas las mañanas Lindón Berges sale a caminar por la gran ciudad y sin conocerla muy bien, busca trabajo para mantener a su menor hijo diagnosticado con cardiopatía congénita con solo 5 meses de nacido. "Tengo que ver donde saco dinero para las medicinas de Angelito y también para mis demás hijos que están con mis familiares en Iquitos”. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

9de 12
Diana cuenta que lo más triste de este tiempo en el campamento ha sido pasar fiestas de fin de año lejos de sus demás hijos. La familia está separada, pero es por la necesidad de estar cerca a Angelito y seguir luchando con él.  Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Esperando Volver.

Diana cuenta que lo más triste de este tiempo en el campamento ha sido pasar fiestas de fin de año lejos de sus demás hijos. La familia está separada, pero es por la necesidad de estar cerca a Angelito y seguir luchando con él. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

10de 12
Las lecturas comunes de todos los días son libros de carácter religioso. Lastimosamente, con la difícil situación que carga la familia llegar a la tranquilidad es utópico. Se puede reflejar en las uñas de Diana mordidas por ella misma para matar la ansiedad diaria.  
Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Desesperados .

Las lecturas comunes de todos los días son libros de carácter religioso. Lastimosamente, con la difícil situación que carga la familia llegar a la tranquilidad es utópico. Se puede reflejar en las uñas de Diana mordidas por ella misma para matar la ansiedad diaria. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

11de 12
Lindón carga agua desde el grifo para poder desinfectar o limpiar algunos objetos de uso diario, mas no es para el consumo dado que no tienen donde poder hervirla. Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Suministros .

Lindón carga agua desde el grifo para poder desinfectar o limpiar algunos objetos de uso diario, mas no es para el consumo dado que no tienen donde poder hervirla. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

12de 12
Un beso en la carpa para dormir. Los esposos Berges Pozo han pasado más de tres meses viviendo en las afuera del Hospital del Niño, junto a otros padres de familia con historias similares en un campamento de carpas prestadas. La tensión cargada diariamente por el suceso del menor ha dejado sin dormir Diana y Lindón, que cada día esperan alguna buena noticia de recuperación de su menor hijo Angelito.  Foto / Julio Reaño / @photo.gec
Largas Noches.

Un beso en la carpa para dormir. Los esposos Berges Pozo han pasado más de tres meses viviendo en las afuera del Hospital del Niño, junto a otros padres de familia con historias similares en un campamento de carpas prestadas. La tensión cargada diariamente por el suceso del menor ha dejado sin dormir Diana y Lindón, que cada día esperan alguna buena noticia de recuperación de su menor hijo Angelito. Foto / Julio Reaño / @photo.gec

TE PUEDE INTERESAR: