Lejos de postergar sus encuentros sexuales debido al calor y bochorno del verano, muchas parejas intensifican su actividad íntima en el verano. El sexólogo y urólogo Max Lazo explica que el aumento de la libido se debe a que el sol estimula la producción de algunas hormonas en el organismo relacionadas con el deseo y el amor. Estas son: la endorfina, llamada también ‘molécula de la felicidad’; serotonina, responsable de mantener en equilibrio el estado de ánimo; y dopamina, neurotransmisor encargado de dar energía a la mente.
“Estas hormonas activan nuestro cerebro, órgano que ordena prácticamente a todas las demás partes del cuerpo, incluyendo las zonas íntimas. De allí que las relaciones sexuales se incrementen de 12 a 15%, según la Organización Mundial de la Salud”, sostiene.
OTROS FACTORES
Además de las causas orgánicas, Lazo señala que tener mayor tiempo para el esparcimiento durante el verano y la ligereza a la hora de vestir, a causa del calor, son otros factores que fortalecen los estímulos placenteros y motivan a que la actividad sexual de las parejas sea más frecuente.
“Teniendo en cuenta todo esto, es fundamental que las parejas mantengan un buen diálogo y decidan si utilizarán un método anticonceptivo para que así puedan disfrutar de la intimidad sin mayores preocupaciones”, indica.
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Lejos de postergar sus encuentros sexuales debido al calor y bochorno del verano, muchas parejas intensifican su actividad íntima en el verano. El sexólogo y urólogo Max Lazo explica que el aumento de la libido se debe a que el sol estimula la producción de algunas hormonas en el organismo relacionadas con el deseo y el amor. Estas son: la endorfina, llamada también ‘molécula de la felicidad’; serotonina, responsable de mantener en equilibrio el estado de ánimo; y dopamina, neurotransmisor encargado de dar energía a la mente.
“Estas hormonas activan nuestro cerebro, órgano que ordena prácticamente a todas las demás partes del cuerpo, incluyendo las zonas íntimas. De allí que las relaciones sexuales se incrementen de 12 a 15%, según la Organización Mundial de la Salud”, sostiene.
OTROS FACTORES
Además de las causas orgánicas, Lazo señala que tener mayor tiempo para el esparcimiento durante el verano y la ligereza a la hora de vestir, a causa del calor, son otros factores que fortalecen los estímulos placenteros y motivan a que la actividad sexual de las parejas sea más frecuente.
“Teniendo en cuenta todo esto, es fundamental que las parejas mantengan un buen diálogo y decidan si utilizarán un método anticonceptivo para que así puedan disfrutar de la intimidad sin mayores preocupaciones”, indica.
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