La llegada del verano hace que más de uno se someta a un sin número de dietas severas con la finalidad de bajar de peso rápidamente para lucir bien en la playa o con las prendas típicas de esta estación. Sin embargo, según el nutriólogo, Rafael Delgado, de la Universidad Privada San Juan Bautista, esto es un grave error ya que estamos poniendo en peligro nuestra salud.
Según asegura, con estas dietas se logra un desequilibro en nuestro metabolismo, que posteriormente se verá afectado por el denominado efecto rebote, tiempo en el que se recupera los kilos perdidos e incluso se gana algunos más, pero este no es el mayor problema, resulta que durante el proceso al no estar bien nutridos estamos débiles y propensos a coger cualquier enfermedad, una simple gripe por ejemplo podría derivar en neumonía.
Es cierto que hay que cuidar el peso, pero el proceso de llegar a la medida ideal debería de tardar de 6 a 12 meses, no se debe bajar de peso en una semana. Y lo recomendable, si hay obesidad es solicitar el apoyo de un nutricionista que acompañe el proceso de obtener el peso adecuado para nuestra salud.
RECOMENDACIONES
Para realizar una dieta saludable, que no ponga en riesgo nuestra salud, el especialista recomienda beber diario 2 litros de agua y saber que mucho de lo que comemos contiene el líquido elemento; también tener como norma comer a la hora y no privarse de nada, pero en porciones adecuadas; igualmente ejercitarnos por lo menos 3 días a la semana, 45 minutos cada día como mínimo y hacerlo con actividades de acuerdo a nuestra edad, pero todos sin distinción, por ejemplo si tenemos más de 50 años las caminatas van muy bien.
Por último, el especialista aclara que la creencia que tener sexo baja de peso es un mito, ya que si bien es cierto con un desgaste físico prolongado se pierde peso, tal es el caso de los tenista después de un partido (3 horas), pero una sesión amatoria no alcanza ese tipo de desgaste. Por lo contrario, si tenemos una sexualidad desordenada que nos angustia porque estamos engañando, porque no nos estamos protegiendo adecuadamente, esto nos causa ansiedad y esta nos hace comer, en consecuencia subimos de peso.
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