Perdió la vista casi en su totalidad a causa del lupus, pero eso no la tumbó, la hizo más fuerte. Foto: Eduardo Cavero / Exclusivo Trome.
Perdió la vista casi en su totalidad a causa del lupus, pero eso no la tumbó, la hizo más fuerte. Foto: Eduardo Cavero / Exclusivo Trome.

Susana Rivadeneyra (51) tiene lupus, una enfermedad autoinmune que daña todos los órganos del cuerpo y no tiene cura. A raíz de eso fue perdiendo la visión poco a poco y desde hace tres años solo ve el 5 % por un ojo y el otro ya lo perdió. Pero nada de eso le quitó las ganas de vivir. Venció su miedo al mar y ahora es una experta nadadora de aguas abiertas.

Mira también:

Susana, eres un ejemplo para muchas personas invidentes…

No sé si soy ejemplo, pero espero poner un granito de arena para que más personas ciegas o con alguna discapacidad no renuncien a sus sueños y entiendan que no hay límites si se tienen ganas.

¿Desde cuándo nadas en el mar?

Desde hace tres años. Fueron mis compañeros runners (corredores) quienes me motivaron a nadar en el mar. Me hablaron de la academia Patas de rana-PDR y un día me animé a ir. Yo solo sabía flotar y ellos me enseñaron todo. Hoy soy una experta (risas). Nado de día y de noche.

Saliendo del mar junto a su guía. Foto: Eduardo Cavero.
Saliendo del mar junto a su guía. Foto: Eduardo Cavero.

¿Al inicio te dio miedo?

Claro, pero más que miedo pensaba que no lo iba a lograr. Lo único que me da un poco de temor es el sonido del impacto de las olas y cuando no siento el suelo. Gracias a mis guías y al arnés me siento más segura. Sin arnés no podemos nadar.

¿Prefieres nadar de día o de noche?

Creo que de día, porque me siento más segura. Pero de noche también es maravilloso. Cuando entro al mar me olvido de todo, me dejo llevar, me siento libre. Como si nada más existiera. Además, me ha ayudado con algunos dolores del lupus.

Nadando junto a su guía. Foto: Eduardo Cavero.
Nadando junto a su guía. Foto: Eduardo Cavero.

¿Cómo así?

Por culpa del lupus yo quedé ciega, solo veo el 5 % por un ojo, el otro ojo está muerto. Pero además de eso, hay dolores, molestias. Yo tomaba 15 pastillas, ahora he bajado a 10. Mi doctora reumatóloga me ha felicitado porque dice que estoy superbién.

¿Cuál es la distancia más larga que has nadado?

Creo que seis kilómetros. La ruta más larga que hice ha sido la de Isla Escondida, Lomo de Ballena, en La Punta. También hice la ruta de los valientes.

Patas de rana.
Patas de rana.

¿Has participado en competencias?

Sí, claro, en varias travesías con PDR y la última que hicimos fue ‘Nadar es vida’. Y también he participado en la media maratón de Lima.

¿Cuánto tiempo entrenas?

He bajado un poco con el running, pero antes entrenaba todos los días. Y salgo a nadar los jueves, sábados y domingos, de día y de noche.

Susana también participa en maratones. Foto: Facebook Susana Rivadeneyra.
Susana también participa en maratones. Foto: Facebook Susana Rivadeneyra.

¿Te gustaría ser instructora inclusiva como tus guías?

Sí, por supuesto. Es mi sueño. Ojalá en algún momento pueda lograrlo. Aunque ahora también ayudo a mis compañeros, los aliento a seguir.

¿Qué le dirías a las personas con discapacidad que han perdido las esperanzas y quieren rendirse?

Yo también sufro, lloro, he renegado de Dios, pero gracias a la natación y a mis guías aprendí que no hay límites. No les diré que no lloren o se quiebren porque es imposible, pero que ese momento no dure tanto. Mientras hay vida, hay esperanza. Tengo lupus, una enfermedad asesina que me irá matando poco a poco. Entonces, si yo lo logré, ¿por qué ustedes no?

AGRADECIMIENTOS:

Academia de natación en aguas abiertas

TE VA A INTERESAR:


Contenido sugerido

Contenido GEC