¡Llegó Noviembre! Y con él se inician los juegos del 'amigo secreto'. Algunos fáciles de jugar cuando es con tus mejores amigos o familia y otros difíciles cuando es en la oficina y no conoces a todos tus compañeros de trabajo. Pero admitámoslo, siempre queremos ser el que da los mejores regalos.
Para no ser el amigo que dé el peor de los regalos, es necesario conocer las reglas básicas del juego, que aunque parece bastante sencillo, conlleva prácticas con muchos significados y su objetivo final es reforzar la unidad entre un grupo de compañeros de trabajo, estudio o familia.
Este juego consiste en organizar un grupo de personas que quiera dar y recibir un regalo. Se apunta en pedacitos de papel el nombre de cada participante y luego se colocan en un recipiente para que cada persona escoja al azar el nombre de su “amigo secreto”.
Se estipula un promedio del costo que tendrán todos los obsequios y finalmente se entregan en una fecha acordada por todo el grupo.
Te damos algunas recomendaciones para que al menos le des una experiencia diferente a ese amigo secreto.
Ser observador: Entre más atención le pongas a tu amigo y más cosas logres averiguar de él o ella, es probable que logres acertar con un mejor regalo. Los hábitos, colores favoritos, etc. te facilitarán la tarea.
Ser detallista: Entre más detallista y personalizado sea un regalo, es probable que más derritas el corazón de tu amigo secreto. ¡A todos nos gusta que piensen en nosotros!
¡Nada de inseguridad!: Si no te sientes seguro con la elección del regalo, ya sea el color, la talla o cualquier variable, mejor no lo compres. Entre más te guste a ti o estés seguro de la decisión, mejor será el regalo.
¡Búscate un aliado!: Así es. Si logras conseguir a otra persona que te ayude a elegir los regalos o que te apruebe tus decisiones más difíciles será más sencillo regalar. ¡Y ni qué decir si este aliado es amigo de la persona a la que le regalas!
Hazlo temático: Puedes descubrir ese tema, personaje, autor, etc. favorito de tu amigo secreto y entregar cada regalo con un detallito que haga referencia. Por ejemplo, una notita con frases de su autor favorito.
Confunde al enemigo: ¡Confúndelo con los empaques! Regálale en empaques diferentes a lo que debería ser. Por ejemplo, un libro en una caja de galletas. Así te divertirás viendo su reacción.
El tacaño pierde: Sabemos que cada sol cuenta, pero al final, piensa que todos queremos recibir en estas fechas los regalos más bonitos. Recuerda siempre será de mal gusto obsequiar algo que sea mucho más costoso o mucho más barato que el límite establecido de antemano.