Los gatos son animales muy independientes y por pertenecer a la familia de los felinos generalmente su buena o mala salud no se relaciona fuertemente con su conducta, como si sucede con los perros, quienes expresan en diversos comportamientos cuán saludables están. Ahora, que sea difícil saber si un minino goza de buena salud, no significa que sea imposible.
MÁS INFORMACIÓN: Policías rescatan a 150 gatos que iban a ser destinados para el consumo humano en China
El doctor Juan Alvarado de la Clínica Veterinaria ‘Engreídos’ explica algunas de las características que reúne un gato sano y feliz.
Postura. Los gatos son los amos del equilibrio, deben andar de manera fluida y constante.
Oídos. De color rosado y sin cerumen marrón o negro porque es signo de la presencia de ácaros.
Ojos. Brillantes y claros, sin legaña ni presencia de carnosidades.
Bigotes. Templados y en igual proporción tanto a la derecha como a la izquierda de su rostro.
Nariz. Aterciopelada y de textura un poco áspera. No debe existir secreciones en ninguno de sus orificios nasales.
Boca. Con el paladar y encías color rosa, sin mal aliento. Los dientes deben estar enteros y sin exceso de sarro.
Pelaje. Agradable al tacto y sin heridas, calvicie o parásitos (por ejemplo, pulgas). Un pelaje grueso y seco puede ser una señal de nutrición desequilibrada.
Uñas. Sin descamaciones o rotos y con las almohadillas sin heridas.
Ano. Limpio y sin signos de diarreas o irritaciones.
Sabías que:
El gato siempre hace sentir su presencia en la casa y se muestra curioso, pero cuando se siente afectado por alguna enfermedad, opta por esconderse. Si este comportamiento se prolonga por dos o tres días, es necesario acudir de inmediato al veterinario.
TE PUEDE INTERESAR: