En los últimas 3 décadas se ha incrementado en un 79% la incidencia de casos de cáncer en adultos menores de 50 años. Esto debido al incremento de obesidad, sedentarismo, consumo de alcohol y tabaco. Una buena alimentación es vital en los pacientes oncológicos, pues es necesario que consuman alimentos ricos en nutrientes y que los ayuden a enfrentar mucho mejor esta enfermedad. Además, de disminuir los síntomas de las terapias, que en la gran mayoría los inhabilita por los diversos malestares que se les presenta.
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¿QUÉ ES LA INMUNONUTRICIÓN?
Se define como inmunonutrición a la interacción de la nutrición con la inmunidad, a fin de fortalecer el sistema inmunológico, prevenir infecciones, combatir la inflamación celular e injuria tisular del paciente. Diversos estudios han demostrado que una nutrición adecuada ayuda a mejorar la respuesta de los pacientes en tratamiento oncológico que suelen presentar cuadros de desnutrición por la presencia de tumores, por trastornos metabólicos y por las secuelas de las terapias que reciben.
El doctor Yan Carlos Vargas, Oncólogo – Radioterapeuta y director de ONCODRIP, comenta que la inmunonutrición es una terapia complementaria en el tratamiento de cáncer que contribuye a que los pacientes tengan mejores herramientas para luchar contra las neoplasias. Tienen menos pérdida de masa muscular, más energía, mejor capacidad de respuesta frente a las complicaciones derivadas de la enfermedad y de los procedimientos (cirugías, quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia), así como menos complejos por su apariencia.
Por todo esto, una valoración nutricional del paciente oncológico es esencial, puesto que permite identificar algunos problemas que puedan afectar el éxito del tratamiento, reducir las complicaciones de éste y mejorar su pronóstico de vida.
¿CUÁLES SON LOS PRINCIPALES INMUNONUTRIENTES?
Los principales inmunonutrientes son: aminoácidos esenciales, ácidos grasos omega 3, vitaminas D, vitamina C, Zinc, Selenio y Magnesio. Todos ellos buscan fortalecer la salud del paciente. Algunos sirven para combatir o controlar el estado de inflamación, prevenir infecciones, mejorar la respuesta del sistema inmune, incrementar la energía, disminuye la sensación de fatiga, entre otros.
♦DATOS QUE DEBES SABER SOBRE EL CÁNCER
La obesidad y el cáncer están íntimamente relacionados con el desarrollo de 13 tipos de cáncer: colon, mama, pulmón, estómago, etc. El estado de inflamación permanente, niveles mayores a lo normal de insulina son algunos de los factores que predisponen el desarrollo de estas neoplasias malignas.
El cáncer de mama ya no es exclusivo de mujeres de mediana edad. Cada vez se reportan casos de mujeres más jóvenes, según la American Society of Clinical Oncology. Es la neoplasia en mujeres más diagnosticada en todo el mundo. La autoexploración y los chequeos preventivos anuales son claves para un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno.
El cáncer de cuello uterino es el segundo cáncer más frecuente entre las peruanas. La mayoría se casos se diagnostica en fases avanzadas.
El cáncer se puede prevenir y controlar reduciendo los factores de riesgo modificables. Esto significa seguir una dieta balanceada, incrementar el consumo de frutas y verduras, regular el consumo de carbohidratos y azúcares, realizar ejercicios con regularidad, dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol, vacunarse (VPH), hepatitis y autocuidado.
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