"Todo en exceso es malo”, reza un refrán que con justicia puede aplicarse cuando se trata del consumo de sal, ya que esta sustancia cuando es ingerida por encima de los 5 gramos al día (una cucharadita) predispone a padecer hipertensión. Esta condición abre las puertas a problemas cardíacos y renales.
Arturo Prado, nutricionista del Instituto Nacional de Salud (INS), sostiene que además de este condimento que usamos en la preparación de las comidas, se debe considerar que los productos
industrializados tienen altas cantidades de sodio, componente primordial de la sal.
“Allí se encuentran las comidas procesadas como embutidos, galletas, snacks, sopas instantáneas y cremas, entre otros”, manifiesta.
LAS ETIQUETAS HABLAN
El especialista en nutrición recomienda mirar la etiqueta de los productos y buscar el porcentaje de sodio por ración, incluso si se trata de alimentos dietéticos.
“Aunque la Organización Mundial de la Salud sugiere consumir 5 gramos de sal por día, los peruanos ingieren en promedio el doble o triple de esa cantidad. La clave está en seleccionar mejor los alimentos al momento de comprarlos y descartar aquellos con mayor contenido de sodio”, asevera.
Asimismo, para beber se debe preferir el agua, en lugar de refrescos energizantes que contienen sodio.
PROBLEMAS
Un alto consumo de sodio tiene un efecto acumulativo sobre la presión arterial y predispone a desarrollar patologías cerebrales y alterar la frecuencia cardíaca.
También existe un mayor riesgo de padecer osteoporosis, obesidad y cáncer de estómago.
Al respecto, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) alertó a través del documento ‘Perú: Enfermedades No Transmisibles y Transmisibles 2014’ que el 14% de los peruanos de 15 años a más presenta problemas de hipertensión arterial y deben bajar su consumo de sal.
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