
¿Lloras? ¿Haces muecas? ¿Caminas? ¿Respiras? Hagas lo que hagas, ¡los músculos son los que te permiten hacer el más mínimo movimiento! Además, ¡funcionan mientras duermes!
¡Los músculos -tenemos 600- pesan bastante: representan la tercera parte del peso de una persona! Algunas partes muy pequeñas de tu cuerpo pueden contener muchos: tan solo la lengua, por ejemplo, ¡tiene 14 músculos!
Los músculos lisos se contraen sin que nos demos cuenta, incluso cuando dormimos, de ahí su nombre de ‘músculos involuntarios’. Actúan sobre los órganos internos, como el intestino o el tubo digestivo.

Al igual que el músculo liso, el músculo cardiaco funciona solo, sin necesidad de que tú lo ayudes. En el corazón hay un grupo de células, llamadas células marcapasos, que controlan el latido cardiaco. Este músculo es una bomba que envía sangre a todo el cuerpo gracias a los vasos sanguíneos.
Los músculos esqueléticos, también denominados estriados (a tiras), sirven para mover todo tu cuerpo. Son como grandes elásticos, que parecen unos tubos rayados, y se llaman ‘músculos voluntarios’; los podemos controlar y obedecen órdenes del cerebro.
Cuando este lo ordena, el músculo se contrae y tira de los huesos a los que está unido.
DATITO
El músculo más largo es el sartorio, que nace en la ingle y va hasta debajo de la rodilla. El más pequeño es el estribo, que se encuentra dentro del oído y se estira. Y el más rápido es el músculo de los párpados, que permite parpadear hasta 5 veces por segundo.
