
Julio César Tello fue un destacado médico y arqueólogo peruano. Nació en Huarochirí, el 11 de abril de 1880, un día como mañana hace 145 años.
Se le llama ‘padre de la arqueología peruana’ porque durante cerca de tres décadas recorrió el Perú, realizó excavaciones y notables estudios. Descubrió a las culturas Chavín y Paracas.
Inspeccionó a la cuenca de los ríos Huallaga y Marañón, Chavín de Huántar, Nasca, la península de Paracas, Pachacámac, Casma y Nepeña, Moche, Puno y Cusco.

Tello sostuvo que las culturas autóctonas del Perú, contrariamente a lo que se creía a comienzos del siglo XX, fueron producto de la experiencia del hombre en estas tierras y no de la influencia foránea. A tal conclusión llegó después de largas investigaciones y viajes de exploración por todo el Perú.
El investigador también fue considerado el verdadero pionero de los estudios sobre las religiones en el Perú. Así lo testimonian los trabajos que presentó en 1923 sobre Wiracocha y Wallalo.

Julio C. Tello falleció el 3 de junio de 1947 y, de acuerdo con instrucciones suyas, fue sepultado en los jardines del Museo de la Magdalena (hoy el Museo Nacional de Arqueología, Antropología e Historia del Perú), que había fundado años atrás.
DATITO
La cultura Chavín se desarrolló entre los años 900 a. C. y 200 a. C. y fue descubierta en 1919 por Julio C. Tello. La cultura Paracas, en tanto, se desarrolló entre los años 700 a. C. y 200 d. C. y fue descubierta por Tello en la península de Paracas, al sur de Pisco (actual región Ica), en julio de 1925.
