Bebés llorones. Foto: ¡Stock.
Bebés llorones. Foto: ¡Stock.

Todos los niños lloran, pero algunos más que otros. El llanto es una forma de comunicación del y pronto reconocerás si es un síntoma de enfermedad o no.

Mira también:

Sobre las seis semanas de edad, el bebé se pasa parte de las horas que está despierto mirando el ambiente que lo rodea y haciendo ruidos guturales, en lugar de solamente llorar, alimentarse y dormir.

Sobre los seis meses de edad pasan la mayor parte del tiempo que están despiertos jugando y comunicándose de muchas formas.

Un bebé que llora más que juega, a la edad de seis meses, puede ser un niño ansioso o al que le están saliendo los dientes, o uno que muy fácilmente se aburre o, en muy pocos casos, un niño que tiene alguna enfermedad física.

Abrazo de mamá. Foto: ¡Stock.
Abrazo de mamá. Foto: ¡Stock.

La mayoría de niños sanos paran de llorar tan pronto como se les alimenta, se les abraza o se les pone cómodos.

Si hay algún momento en el día (especialmente por las tardes) en que nada calma su llanto, puede que padezca de cólico del lactante, que es una causa frecuente de llanto.

Un niño de un año aproximadamente solo llorará cuando tenga una razón evidente, como alguna enfermedad o una lesión, o una rabieta.

¿Qué podemos hacer para calmarlo?

Coja al bebé y abrácelo o dele el chupón si le tranquiliza succionar. Aliméntelo o, si lo acaba de hacer, dele una cucharadita de agua hervida fresca. Cámbiele el y asegúrese de que no tenga frío ni calor.

¿Cuándo acudir al médico?

Consulte a su médico, tan pronto como le sea posible, si el llanto no parece seguir un patrón habitual y tiene síntomas de enfermedad como diarrea, fiebre o vómitos.

TE PUEDE INTERESAR:



Contenido sugerido

Contenido GEC