¿Sabías que obsesionarse por una persona o una relación y querer seguir en ella, aunque estemos sufriendo, es un síntoma de adicción?. La necesidad de estar con alguien pasa a ser desmesurada, insaciable, tanto que distorsiona nuestro sentido de la realidad y nos sumerge en una relación tóxica que a la larga nos causará mucho daño.
La psicóloga Lucila Bergonzi, especialista en terapias de pareja, nos explica cómo identificar si lo que sentimos es algo una dependencia emocional o un amor verdadero en esta nota.
¿Cuáles son las razones que una persona se engancha emocionalmente con otra?
Las razones por las que nos enganchamos a una persona no es por lo físico, no es que este sea maravilloso o se parezca al príncipe azul o la princesa de los cuentos de hadas, más bien suelen estar relacionadas con nuestra baja autoestima y una necesidad insatisfecha de afecto; que casi siempre están relacionadas con la infancia.
¿Por qué es tóxico la adicción al amor?
La adicción al amor es sufrimiento porque impide que una relación se desarrolle de forma saludable entre dos personas. Está basada en la necesidad y en el miedo, en lugar de que la base sea el amor. Es un exagerado hambre de afecto.
¿Cómo nos damos cuenta que hay una dependencia afectiva hacia la otra persona?
La dependencia afectiva germina cuando nos sentimos tan necesitados o inseguros de nosotros mismos que nos aferramos a la pareja como si fuera nuestra tabla de salvación y estuviéramos en mitad del océano. La necesidad de estar con alguien pasa a ser desmesurada, insaciable, tanto, que distorsiona el sentido de la realidad.
Muchos consultan si se puede cambiar, suelen decirme: “Entonces, sí soy adicta al amor, ¿nunca voy a poder tener una relación que funcione? Y mi respuesta es rotunda: ¡por supuesto que sí! En realidad, es posible que tu vida amorosa, por desastrosa que parezca, llegue a tener un final feliz. Eso sí, siempre que estés dispuesta a hacer un cambio de creencias y a fortalecer tu autoestima.
¿A dónde nos lleva la dependencia del enamoramiento?
La dependencia del enamoramiento nos va llevando poco a poco a distanciarnos de nosotros mismos. Dejamos de escucharnos y la autonegación del problema emocional nos enoja y nos hace cargar contra el mundo a través de creencias que nos limitan (las personas son malas, tenemos muy mala suerte, es imposible que la pareja funcione, etc), lo que poco a poco va alimentando el espiral de malestar.
¿Cómo identificar si es un enganche afectivo?
Si sabes que no es bueno para ti, pero no lo sueltas, es enganche y no amor.
Si sientes más incertidumbre que calma y aún así te quedas, es enganche y no amor.
Si esa persona es tu mundo en lugar de formar parte de el, es enganche y no amor.
Si sientes que no recibes lo mismo que das, pero crees que si das más terminarás recibiendo más , es enganche y no amor.
Si solo encuentras lo bueno entre los recuerdos, es enganche y no amor.
Si siempre perdonas actitudes que te dañan en lugar de poner límites, es enganche y no amor.
Si sientes que tienes que aguantar, pero aún así te quedas, es enganche y no amor.
Si piensas que alguien que no para de fallarte al final cambiará, es enganche y no amor.
Si dejas de ser tu para conservar a esa persona a tu lado, es enganche y no amor.
¿Qué aconsejaría a las personas que están pasando por una dependencia emocional con su pareja?
Hay algo que debe quedar muy claro: nadie va a hacerte feliz si no eres capaz de hacerte feliz a ti mismo (a). La autoestima no se aprende, se entrena.
Video sobre la dependencia emocional:
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