Traer al mundo a un bebé es una de las mejores experiencias que puede pasar una mujer; sin embargo, luego del parto existen complicaciones que la madre puede presentar. Una de ellas es la depresión posparto. ¿Sabes qué es y cómo darte cuenta de que la estás sufriendo?
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La psicóloga de la Clínica Internacional, Flor de María Arrunátegui, explica que este mal se detecta luego de las dos semanas del parto y por ello es importante que la familia esté pendiente de las señales de alerta.
“Una madre con depresión posparto siente mucha ansiedad, cansancio, problemas para dormir, llora frecuentemente, siente confusión y su autoestima está por los suelos. También desaparece su deseo sexual, siente fastidio y molestia por todo”, señala la experta.
Arrunátegui también explica que todo esto suele suceder cuando la mujer no acepta los cambios físicos después del parto, existen problemas con la pareja o no ha tenido suficiente estabilidad emocional durante la gestación.
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“Es muy importante acudir a terapia psicológica para que los síntomas no se agraven. Ahí aprenderá técnicas de respiración y de relajación para poder salir adelante de este episodio”, recomienda.
Las mujeres con problemas de ansiedad y depresión, no controlados, son más propensas a sufrir de depresión posparto.
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Aparte de vacunarse contra el coronavirus, las mujeres embarazadas deben protegerse de otros males, como la influenza y el tétano.
“Uno de los principales beneficios de la vacunación durante el proceso de gestación es que no solo se protege a la madre contra enfermedades graves, sino que, además, ella le transfiere los anticuerpos a su bebé”, asegura el pediatra Roberto Somocurcio.
Es por ello que el especialista recomienda en esta etapa la aplicación de la vacuna contra la influenza, esto debido a los cambios del funcionamiento del sistema inmunológico, el corazón y los pulmones. “Durante la gestación aumentan las probabilidades de que la mujer se enferme gravemente si contrae esta patología respiratoria”, agrega.
También es necesario que la gestante se coloque la vacuna Tdap, que previene el tétano, la difteria y la tos ferina. Se sugiere aplicarla en el tercer trimestre del embarazo (entre las 27 y 36 semanas), pues así se preservará la salud del bebé en su etapa más vulnerable y se reducirá la mortalidad en menores de un año.
Si estás embarazada y quieres vacunarte contra algo, antes de hacerlo es recomendable que consultes con tu médico.