
El vía crucis o el viacrucis es la conmemoración —con rezos incluidos— del recorrido que hizo Jesucristo cargando la cruz para llegar al monte del Calvario, en Jerusalén, donde lo crucificaron y murió para salvar a la humanidad.
Se trata del camino dividido en 14 paradas o estaciones, cada una recuerdo de un episodio de la pasión del Mesías.
El término latín vía crucis significa ‘camino de la cruz’ y en castellano, en sentido figurado, también significa ‘situación de sufrimiento intenso y prolongado’.
En el siglo IV, el emperador Constantino I reservó el recorrido para los peregrinos en Jerusalén.
ESTACIONES
Las 14 estaciones del vía crucis son las de Jesús condenado a muerte (1), carga con la cruz (2), cae por primera vez bajo el peso de la cruz (3), se encuentra con su madre María (4), es ayudado por Simón de Cirene a llevar la cruz (5), la Verónica enjuga su rostro con una tela (6), cae por segunda vez (7), se encuentra con las mujeres de Jerusalén (8), cae por tercera vez (9), es despojado de su ropa por sus verdugos (10), es clavado en la cruz (11), muere en la cruz (12), es sacado de la cruz y puesto en brazos de su madre (13) y es sepultado (14).
A veces se añade la estación 15 para la resurrección del Hijo de Dios.

DATITO
En 1324, los franciscanos, quienes custodiaban los lugares sagrados de Tierra Santa, establecieron un recorrido del vía crucis parecido al actual, aunque reservado para el clero y los peregrinos.
En 1726, el papa Benedicto XIII dispuso que todos los fieles puedan participar en los vía crucis que ya se escenificaban también fuera de Jerusalén, sobre todo en templos de países diversos, ante la imposibilidad de que la mayoría de devotos católicos viajen en peregrinaje hasta Tierra Santa.
