Según un reciente informe publicado por la National Sleep Foundation, las personas de entre 26 y 64 años deberían dormir un promedio de 8 horas. Sin embargo, es en este rango de edad donde se presentan trastornos del sueño que impiden cumplir con el tiempo recomendado.
Aunque en algunos casos se trata de cuadros de insomnio severo, en la mayoría de personas la falta de sueño puede estar relacionada con malos hábitos o situaciones leves de estrés.
Hay que tomar en cuenta que dormir poco o mal, lo que se conoce como insomnio ocasional, podría tener consecuencias leves como irritabilidad, aumento del estrés, ansiedad y poca capacidad de atención. La falta de horas de sueño también podría tener efectos a largo plazo como un debilitamiento del sistema inmunológico e incluso algunas investigaciones lo relacionan con el aumento de hipertensión y problemas cardíacos.
La compañía farmacéutica europea Galenicum Health te brinda seis recomendaciones que te ayudarían a poder conciliar el sueño y tener un óptimo estado físico, emocional y mental.
1. Respeta tus horarios de sueño. La causa más frecuente de no poder dormir por la noche suele ser el cambio en los horarios del sueño: trasnochar o levantarse tarde impiden conciliar el sueño por la noche. Además dormir de día produce un sueño de menor calidad y probablemente de menos horas que siguiendo el reloj biológico y durmiendo de noche.
2. Evita hacer ejercicios por la noche. Al realizar actividad física durante las tres horas previas de acostarse, el metabolismo se acelera y el ritmo cardíaco aumenta, lo cual provoca intranquilidad e interrumpe el sueño.
Después de hacer ejercicio es necesario darle tiempo al sistema nervioso para regresar a sus niveles normales, por lo que es mejor hacerlo por las mañanas o por las tardes.
3. Evita mirar televisión o revisar el celular minutos antes de dormir. La luz artificial azul emitida por los dispositivos electrónicos es un problema, puesto que estimula el cerebro e inhibe la producción de melatonina, o la llamada hormona del sueño que prepara al cuerpo para dormir.
Es ideal que el cuarto esté libre de luz, pues esto pone en alerta al cerebro y hace creer al cuerpo que es de día y debe estar despierto.
4. Deja los problemas del trabajo fuera de la habitación. Las preocupaciones impiden dormir, ya que una alta actividad cognitiva es incompatible con conciliar el sueño. Puede ayudar anotar los problemas en una agenda, junto a una posible solución.
5. No te angusties si no puedes dormir. Muchas veces una de las causas de no conciliar el sueño es la propia angustia de no poder dormir. Hay que dejar de preocuparse de no poder dormir cuando se está intentándolo.
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