Lo primero que nos indica el aullido de un perro es que probablemente esté triste o seguro adolorido, pero existen otras razones por las que tu engreído suelta de vez en cuando esa voz aguda y prolongada.
“Hay que tener en cuenta que los perros descienden directamente de los lobos, por lo tanto utilizan el aullido como una forma de comunicación y expresión. Entonces, si los escuchamos aullar puede ser por diferentes motivos”, explica Sandra Castelblanco, veterinaria de Gabrica, quien detalla solo algunos.
- SOLEDAD. Si lo dejan solo en casa, o lo trasladan al patio ellos se sentirán abandonados y empezarán a emitir este sonido porque buscan que otros perros lo puedan escuchar.
- IMITACIÓN. Si su dueño hace el sonido, o escucha una canción con un tono similar, entonces empezará a aullar por diversión.
- DOLOR. Aquí no solo será el propio aullido, sino también va acompañado de llanto y gemidos.
- ANSIEDAD. En este caso los perros aúllan mucho más que antes porque han cambiado sus costumbres y eso les causa confusión.
- COMUNICACIÓN. Ellos consideran a su familia como su manada, entonces cuando dejan de ver a uno de sus miembros empiezan a aullar buscando contactarse con esa persona que extrañan. También sucede cuando les hablas y lo usan como una forma de comunicación.