Se dice que nada importa cuando hay amor y quizás este sea tu caso. Si él se pone de puntillas para besarte o a ti te faltan brazos para rodear su cuerpo, estamos hablando de parejas disparejas pero no en sentimientos. Sin embargo, si por prejuicios de los demás, sientes que tu autoestima o la de él están en riesgo es hora de actuar ya que las diferencias pueden llegar a dañarlos.
A ellos suelen calificarlos como parejas disparejas y al verlos por la calle inevitablemente surge una pregunta: cómo pueden atraerse y ser felices si son tan diferentes? La respuesta es simple, porque al igual que todas las parejas, éstas se conocen, se complementan, se enriquecen mutuamente y determinan que son felices estando juntas, sin importar el resto, que en este caso es el qué dirán.
La psicóloga Elizabeth Reyna aconseja que estas parejas disparejas se alejen de quien señala con desdén las diferencias que hay entre ellos y que lleguen a un acuerdo de protección mutua. Solo si creen que la otra persona sabrá comprender su pedido podrán solicitarle que se retracte.
DESAFÍA LAS DIFERENCIAS
Para lograr que a las denominadas parejas disparejas no sean dañadas por las críticas, la especialista aconseja que refuercen mutuamente sus cualidades haciéndose halagos, porque es lo que realmente cuenta en una relación. Si tu pareja te quiere y respeta, ¿qué importa que sea bajito o gordito? Recuerda que la gente siempre tiene algo de qué hablar, aunque depende de ti que eso afecte o no tu relación.