Con el pretexto de que necesitan más tiempo en la computadora para hacer tareas o les urge acudir a la cabina de Internet para sacar impresiones, muchos niños y adolescentes pasan horas en los videojuegos. La fijación a estos dispositivos es notoria, por lo que ejercer cierto control es primordial.
El psicólogo Luis Zapata te sugiere, como padre o madre, manejar la situación para que la necesidad constante de tu hijo por jugar no lo lleve a una adicción. Vigila:
+ El tiempo que pasa en los videojuegos. Si excede las 20 horas a la semana, podría estar problemas.
+ Su carácter. Atención si se irrita y te enfrenta apenas le restringes el dispositivo.
+ Conducta. Quizá ya no juega con sus amigos y prefiere hacerlo solo, encerrado en su habitación o una cabina.
+ ¿Tiene trastornos de sueño? Esto se debe a sus horarios, que se ven alterados por las ansias de seguir jugando.
+ Sus peticiones. Si te pide dinero constantemente, puede ser para apostar y aumentar sus sensaciones cuando juega.
SOLUCIONES
Zapata señala que los videojuegos no son dañinos cuando son supervisados por los adultos. Por eso recomienda establecer un horario en el cual el niño pueda disponer de ellos y lo respete. Es bueno también fomentar a que realice otras actividades, como jugar fútbol o montar bicicleta, y razonar con él sobre la importancia de que regule su conducta.
SABÍAS QUE...
Mantén la calma siempre, incluso cuando tu hijo se ofusque por interrumpir su juego. Enséñale que tú eres quien establece los límites.
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