Ante el encierro por el coronavirus, los chicos están experimentando un cambio de rutina, distanciamiento de amigos y la familia en general. Esta realidad puede hacer que adopten comportamientos regresivos como: volver a chuparse el dedo, hacerse la ‘pichi’ en la cama, no querer dormir solos y retroceder en su lenguaje.
El psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa explica que “por regresión entendemos el proceso por el cual el niño, que estaba aprendiendo cosas nuevas y avanzando, de pronto da un paso atrás y retoma costumbres que tenía de más pequeño”.
En caso de que tu hijo esté pasando por este trance, el experto brinda los siguientes consejos:
- Evita decirle frases como ‘ya estás grandecito para hacer esas tonterías’. Mejor pregúntale, ¿qué pasa? Nuestro estímulo y comprensión funcionarán mucho mejor.
- Organízate, juega más con él y dedícale más tiempo y atención.
- No te molestes. Las regresiones suelen ser pasajeras, sobre todo si las manejamos con benevolencia, pero pueden hacerse duraderas si tratamos al niño con dureza por ellas.
- Dependiendo de su edad, explícale de modo sencillo qué está pasando en el país y también reconfórtalo asegurando que todo estará bien mientras estén juntos.
Sabías que...
Las regresiones también suelen coincidir con: ir por primera vez al colegio, la llegada de un nuevo hermanito, cambio de casa o la muerte de un ser querido.