Uno de los alimentos que no puede faltar en Navidad es el pavo. Y si bien su presencia predomina en esta temporada, su consumo debería darse en cualquier mes del año, ya que esta carne es muy rica en nutrientes.
La nutricionista Nathaly Aguilar señala que la carne de pavo tiene proteínas de alto valor biológico, minerales (calcio, fósforo, hierro, zinc) y vitaminas (A, B1, B2 y B3). Gracias a esos componentes, ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares, fortalece las defensas, contribuye al buen crecimiento de los niños, colabora en dietas para bajar de peso por tener muy poca grasa, mejora la salud de la piel porque favorece la hidratación y previene el envejecimiento celular (lucha contra los daños de los radicales libres). Por si fuera poco, es fácil de digerir, ideal para niños pequeños y adultos mayores.
CONSEJOS
- Condimenta el pavo con sal, ajo y hierbas aromáticas (orégano, tomillo, romero). El aderezo debe ser lo más sencillo posible.
- La mejor forma de cocción es al horno o sancochado en guisos. Evita freírlo.
- Acompáñalo con una ensalada de verduras, como la rusa o waldorf, pero el aliño debe ser a base de limón y yogur natural.
Sabías que...
- La carne de pavo no aporta sodio al organismo, es una buena opción para las personas que tienen hipertensión o algún problema en los riñones.
