Existen muchos productos para el cuidado de nuestro cabello, entre los más usados están el acondicionador y la mascarilla capilar que solemos pensar tienen la misma eficacia y al creerlo terminamos dejando de usar uno y lo reemplazamos por otro.
Por ello, los expertos de Pantene echan abajo algunos mitos sobre estos y nos dicen cuál realmente es la verdad.
Mito: La mascarilla y el acondicionador son lo mismo:
¡Esto es falso! Muchas personas suelen pensar que la mascarilla es tan solo un acondicionador más denso. Sin embargo, son dos productos completamente distintos. El acondicionador hidrata el cabello, reduce el frizz y ayuda a desenredarlo desde el momento en que lo lavas.
La mascarilla, por otro lado, es una mezcla de óleos, nutrientes, suavizantes y fortalecedores que brindan diferentes beneficios.
Mito: Si uso una mascarilla, ya no debo utilizar el acondicionador
El acondicionador es un paso indispensable en tu rutina de lavado de cabello, junto al shampoo. Sin embargo, el uso del acondicionador no anula el de la mascarilla y viceversa. El primero hidrata tu cabello mientras que el segundo, nutre profundamente, dejándolo suave y hermoso.
Utilízala de una a dos veces a la semana, o de acuerdo a lo que tu cabello requiera.
Verdad: Hay una mascarilla especial para cada tipo de cabello
Todos los cabellos son diferentes, y una misma mascarilla puede serle útil a alguien con cabello rizado, pero no a una persona con cabello lacio o químicamente tratado.
Mito: La mascarilla solo se puede aplicar luego de lavar el cabello
El cabello no necesita estar recién lavado para que la mascarilla funcione de manera correcta. Una opción es aplicarla luego de enjuagar shampoo y acondicionador, pero también es posible colocarla sobre el cabello húmedo y dejarla actuar.
La clave es que debe ir de medios a puntas, y enjuagar después del tiempo indicado. Al secarse, tu cabello se sentirá más suave, sano y nutrido que nunca.