Es muy común que los perros orinen en casa durante su etapa de cachorro, ya que aún no están suficientemente entrenados y además no controlan su vejiga. Pero ¿Qué pasa cuando su engreído de cuatro patas ya es adulto y por más que lo saque a pasear no modera su actitud?
El veterinario Pancho Cavero, aconseja, primero, educarlo correctamente, tal vez aún no tiene claro que no puede orinar dentro de casa. Para ello, es necesario regañarlo cuando hace pipí o castigarlo con no darle sus galletas preferidas. “Los perros están en constante aprendizaje sobre qué deben hacer, es un mito que solo los cachorros entienden más. Una forma es cumplir con unas rutinas de paseos puntuales, es decir, salir siempre a las mismas horas “al baño” y así no se adelante en casa”, explica.
¿Qué remedios caseros usar para eliminar las moscas y mosquitos en casa? Entérate de todoOtra razón es que su can esté sufriendo de micción sumida debido al estrés o los cambios de rutina por la cuarentena. Cuando el perro se siente inquieto por algo o está en situaciones estresantes, se produce una liberación involuntaria de orina causada por la contracción de los músculos de la pared abdominal.
Cavero añade también que la llegada de una nueva mascota, un bebé, alguien de la casa que se ha ido o ha fallecido, lo llega a poner nervioso y desencadena este comportamiento. “Los perros son muy sensibles a los cambios de rutina en su entorno y suelen mostrar su ansiedad a través de comportamientos inadecuados”, indica.
Marcaje territorial
Mayormente se da en machos y suelen orinar en diversas partes de la casa, pues sienten la necesidad de marcar ciertos lugares para recordar que ellos son los engreídos del hogar.
Y, por último, alguna enfermedad que pueda sufrir la mascota. Algunos perros con problemas renales, infecciones urinarias, cálculos en la vejiga o diabetes suelen no poder controlar la orina, al igual que los canes ancianos. Una de las soluciones es consultar el veterinario y tratar cuánto antes las dolencias.