En los últimos años hay una palabra de origen oriental que cobra más relevancia: karma. Una ley que sostiene que todo aquello que hacemos con el cuerpo, el habla o la mente a nuestro prójimo, regresa a nosotros.
Si bien no tiene una base científica, para la metafísica y terapeuta holística Alessandra Baressi, esta regla es espiritual y funciona de la siguiente manera:
- En principio, lo bueno o malo que recibimos del universo no debe verse como un premio o castigo. El karma simplemente es una consecuencia de las acciones que realizamos y es importante asumirlo con madurez.
- Esta palabra no se usa como amenaza. ‘Ya vas a ver, el karma existe’ es una frase que es mejor no lanzar, ya que todos estamos sujetos a esta ley y, si lo que dices tiene un origen demoledor, empiezas a llenarte de mala energía.
- Karma es un vocablo de origen sánscrito que se traduce al español como ‘acción’. La suma de acciones es finalmente nuestro destino
‘BUENA SUERTE’
- Dentro de las doctrinas budistas e hinduista, las personas que realizan buenas acciones sin esperar algo a cambio son favorecidas por el universo a través de la ley de la compensación. “Les pasan cosas increíbles y dicen ‘tengo buena suerte’, pero no es así. Están protegidas por su buena energía”, indica.
¿SABÍAS QUE?
El karma es una energía invisible que se mejora todos los días modificando conductas.