El infarto cerebral se produce porque la sangre no llega al cerebro a causa de un coágulo que obstruye el vaso sanguíneo, en consecuencia, las células cerebrales se dañan o mueren, ocasionando discapacidad en distintos grados, ya que afecta desde el cuerpo hasta la forma de pensar y sentir.
“Las personas que presentan infarto cerebral y reciben atención médica dentro de las cuatro horas y media de ocurrido, no solo salvan su vida, sino también tienen la posibilidad de reducir el riesgo de quedar con alguna discapacidad severa y permanente”, explica Miguel Quiñones, neurólogo y presidente del Grupo Stroke del Perú.
Hay que señalar que la enfermedad afecta a los adultos mayores y presenta los siguientes síntomas:
Problemas para hablar o entender lo que se le dice.
Caída del ángulo de la boca.
Dificultad para levantar los brazos o simplemente se caen al hacerlo.
Adormecimiento de la cara, brazo o pierna de un lado del cuerpo.
Dolor de cabeza intenso asociado a vómitos.
Si alguien de tu familia o tú tienes algunos de estos malestares, debes acudir de inmediato a un centro de salud para recibir tratamiento médico.
El gran número de casos de infarto cerebral podría evitarse mediante el control de los factores de riesgo (alcoholismo, colesterol, diabetes, hipertensión, obesidad, sedentarismo, tabaquismo) y llevar una dieta sana, hacer ejercicio y controlar el peso.
Revisar los niveles de colesterol en la sangre, la tensión arterial y
el azúcar, así como reducir el estrés y dejar de fumar son algunas
medidas clave.