POR: MARIELA CELIS
Llegada la adolescencia, los hijos empiezan a pedir permiso para salir a fiestas. Otorgar la licencia a los menores va más allá de aceptar y decirle ‘anda nomás’. El psicólogo Luis Zapata señala que la supervisión paterna es clave en estas primeras salidas, ya que en la pubertad se espera que los menores den muestras de responsabilidad lejos de la mirada de sus padres.
“Los progenitores deben tener una comunicación abierta con los hijos, decirles que tan importante como crear un grupo de amigos y sentirse integrados en él, también lo es autorregularse y divertirse sin caer en excesos ni peligros”, precisa el experto.
*Saber adónde irá su hijo y cuánto tiempo estará allí. Las horas son parte de un contrato a respetar.
*Aprovechar la tecnología para comunicarse con los padres que dan la fiesta y asegurarse de que no se permitirá el consumo de alcohol y tabaco.
*Hacer que el adolescente tenga cómo ir a la fiesta y volver a casa. Si usted puede recogerlo, mejor. Recuérdele que nunca debe ir en un auto conducido por algún amigo o padre que ha bebido alcohol.
sRecibir a su hijo cuando regrese a casa.
Sabías que...
* No es adecuado que el chico se quede a dormir en la casa de una amiga después de la fiesta, menos si no estaba dentro de lo acordado.
NOTICIAS SUGERIDAS
Contenido GEC