¿Cuántas veces le has dicho a tu hijo que se olvide del castigo que le dio su papá porque tú lo perdonas? Eso es desautorizar a tu pareja y afecta no solo a tu engreído, sino también a tu relación.
Gloria Olórtegui, directora del centro psicológico Misky Warmi, asegura que es importante educar a los niños con un solo modelo de disciplina. Para ello debes ponerte de acuerdo con tu pareja para establecer las reglas y hacerlas cumplir.
“Cuando estas son claras y consistentes entre los padres, los niños crecen con armonía en sus valores y educación, y aprenden a conducirse con respeto hacia ellos mismos y los demás”, dice la especialista.
En cambio, si desautorizas a tu esposo, tu hijo:
Se sentirá confundido e inseguro, pues no tendrá claro si su comportamiento estuvo mal o bien.
No aprenderá a respetar a una autoridad, pues al contradecir a tu pareja le quitas autoridad.
Se volverá parcializado, pues empezará a acercarse más a la mamá, que lo libera de los castigos.
Aprenderá a mentir y manipular, pues sabrá que sus padres no coordinan entre ellos.
CONSEJOS
Si piensas que el castigo de tu pareja fue excesivo, debes conversarlo después a solas con ella para que se pongan de acuerdo en la magnitud de las medidas correctivas futuras para tu hijo.