POR: MILAGROS LAURA
‘No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy’, reza la sabiduría popular que padres y abuelos repiten en casa con el fin de fomentar el hábito de cumplir con los deberes a tiempo. Sin embargo, por diversas razones muchas veces vivimos postergando tareas y no es saludable, ya que si mañana tenemos un examen, pero en lugar de estudiar nos la pasamos viendo las redes sociales, entonces solo obtendremos retrasos, desorden y mucho estrés. Evítalos.
- Sé realista. No quieras ser de un día para el otro el más ordenado y cumplido de todos. Organízate y prioriza desde lo más a menos importante .
- Ponte plazos y horarios. Una fecha para cada tarea, un límite del que no puedas pasar.
- No pongas excusas. Prohibido decir ‘lo dejo para mañana’ o ‘mejor luego’. Repite ¡voy a hacerlo!
- Alterna tiempo de descanso y diversión con tiempo asignado al trabajo y las obligaciones.
- Divide el trabajo en tareas pequeñas y concretas. Un proyecto grande y complejo puede resultar abrumador. Al dividirlo en pequeñas tareas consigues ver más claro el camino.
- Haz un seguimiento de tu tiempo. Anota en algún sitio qué tareas realizas cada día y cuanto tiempo has dedicado a cada una. Al anotar tu tiempo creas un compromiso interno que te hace ser más responsable.
- Aléjate de las distracciones. Evita todo aquello que te quita tiempo para cumplir con tus labores. Dile adiós al celular y las redes sociales al menos mientras estás ocupado. Tampoco te comprometas a hacer más tareas de las que ya tienes.
SABÍAS QUE...
Puedes iniciar una tarea desagradable acompañada de algo que te gusta, como comer un chocolate o tomar un café. Une lo que no te gusta con lo que sí te agrada. Nunca falla.