Aunque las reglas generales que conocemos son claras en el sentido de que todo nombre propio y toda oración se inicia con mayúscula, las dudas sí existen en algunos otros casos que trataremos de explicar según las reglas de la Real Academia Española, ente rector del correcto uso de nuestro idioma.
Los cargos se escriben con minúscula inicial, vayan o no acompañados del nombre de la persona que los tiene. Ejemplos: el papa, el papa Francisco, el ministro, el presidente, el presidente Kuczysnki, el director general, el obispo, el juez, etc.
Un error frecuente es colocar el cargo en letra mayúscula al inicio para destacar su importancia. Tal es el caso de papa, que algunos siguen escribiendo con mayúscula.
Los tratamientos se escriben con minúscula inicial (don, sor, fray, señor, hermanos, su santidad, su excelencia), aunque sus abreviaturas sí se siguen escribiendo con mayúscula. (D., Ilmo, Hno., Mons.).
Los artículos en topónimos se escriben con mayúscula cuando forman parte del nombre propio (El Cairo, El Salvador, La Haya). El artículo no se contrae (de El Cairo, de El Salvador).
Los días, meses y estaciones del año se escriben siempre en minúscula (lunes, viernes, enero, febrero, diciembre, otoño, invierno).
En el caso de las costas, ellas se escriben con mayúscula inicial (Costa Azul y Costa Brava).
Los puntos cardinales se escriben con minúscula, salvo cuando son parte de un nombre propio (sureste de Lima, América del Norte, Corea del Sur).