El 12 de enero de 1628 nació Charles Perrault, un reconocido escritor francés, que aunque no nos suene familiar, forma parte de nuestra infancia.
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Son suyos los cuentos clásicos más populares, como Caperucita Roja, La Bella Durmiente del bosque, El Gato con Botas, Pulgarcito y La Cenicienta, entre muchos otros.
Sin embargo, sus historias no eran como las conocemos actualmente. Por ejemplo, Perrault escribió que al final el lobo se comía a Caperucita Roja después de que esta se metió desnuda en su cama y que las malvadas hermanastras de Cenicienta eran atacadas a picotazos por una bandada de palomas que las dejaron ciegas.
Y aunque La Bella Durmiente despierta por sí misma, los dos hijos que procreó con el príncipe están en peligro de morir y ser cocinados en una olla a pedido de su suegra, que sentía celos de su nuera. Para la época, eso era considerado un cuento infantil.
El escritor trabajó sobre una recopilación de cuentos orales en tiempos de la Edad Media y suavizó en muchos casos la crudeza de las versiones originales, iniciando un nuevo estilo de literatura infantil: los cuentos de hadas, protagonizados por princesas encantadas, brujas, príncipes, ogros y animales parlantes, con una enseñanza moral al final.
A menudo los finales de los cuentos originales del escritor eran crueles, pero con el tiempo fueron modificados por otros escritores y han llegado hasta nosotros con finales diferentes.
Por ejemplo, la versión más conocida de Caperucita Roja es la de los hermanos Grimm, que incluye a un leñador que logra rescatar del vientre del lobo a la niña y a su abuelita.
Años después, Disney se encargó de edulcorar las historia y las adaptó a la pantalla grande con un “y vivieron felices”.
Charles Perrault falleció el 16 de mayo de 1703 en París, sin imaginar que sus historias permanecerían a través de los siglos.
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En 1697 publicó ‘Historias o cuentos del pasado’, rebautizado como ‘Cuentos de Mamá Ganso’, donde está la mayoría de sus cuentos más famosos.
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