La proclamación de la Independencia del Perú en Lima por el general José de San Martín, el 28 de julio de 1821, fue la partida de nacimiento de nuestro país. Sin embargo, los españoles mantenían sus tropas en gran parte del territorio peruano, tenían control en parte de la sierra y ocupaban Cusco para preparar un asalto a Lima.
El 4 de febrero de 1824, las tropas del Callao y la infantería argentina de la Expedición Libertadora pasaron al servicio de los realistas y Simón Bolívar llegó al Perú para dirigir a las fuerzas patriotas.
El 6 de agosto de 1824, en la Pampa de Junín, las tropas patriotas dirigidas por Antonio José de Sucre, el lugarteniente de Bolívar, derrotaron a los realistas de José de Canterac.
La batalla definitiva fue el 9 de diciembre de 1824, en la Pampa de la Quinua, en las alturas de Ayacucho. Antes de enfrentar a las huestes realistas del virrey y general José de la Serna, Sucre arengó a las tropas independentistas: “¡Soldados!, de los esfuerzos de hoy depende la suerte de América del Sur; otro día de gloria va a coronar vuestra admirable constancia. ¡Soldados!: ¡Viva el Libertador! ¡Viva Bolívar, Salvador del Perú!”.
Los contendores mostraron valor y el triunfo de los patriotas peruanos llevó a que se selle la independencia del Perú y de todo el continente americano.