Nacido el año 356 a.C., Alejandro Magno fue educado desde niño para gobernar y por eso su padre, el rey Filipo II de Macedonia, nombró como maestro de su hijo a Aristóteles, uno de los mayores sabios de la historia.
Asesinado Filipo II, Alejandro III -quien después será llamado Alejandro Magno- es designado emperador de Macedonia en 336 a.c.
Alejandro Magno inició así un reinado de 13 años que confirmó al nuevo rey como uno de los estrategas militares más extraordinarios de todos los tiempos.
Primero derrotó a los griegos y en 334 a.C. Alejandro Magno se lanzó contra el extenso y poderoso Imperio Persa Aqueménida, al que conquistó. Ante sus tropas cayeron Anatolia, Siria, Fenicia, Judea, Gaza, Egipto, Bactriana y Mesopotamia (actual Irak). Venció en Asia Menor, Siria, Fenicia, Egipto y Mesopotamia, hasta tomar las capitales persas de Susa y Persépolis.
En poder de Asia Central y de Afganistán se dirigió a la India y tomó a la región del Punjab (327-325 a.C.).
SU CABALLO
Se dice que el caballo de Alejandro Magno, ‘Bucéfalo’, asombraba a todos por su belleza y rebeldía. De color negro azabache, recibió el nombre de Bucéfalo, que significa en griego ‘cabeza de buey’ por la forma redonda de su cara. Tal fue el dolor de Alejandro, ante la pérdida de su caballo en batalla, que hizo que fundaran la ciudad Alejandría Bucefalia, cerca de la tumba del corcel.