
María, de 80 años, siempre fue conocida por tener una buena memoria, se sabía los teléfonos de todos, los cumpleaños y datos que la gente usualmente no recordaba. Acude a mi consulta preocupada porque notó que se olvidaba de cosas y que su memoria ya no era la de antes.
Olvidarse es un proceso normal de la vida, nadie puede almacenar absolutamente todo, el cerebro va depurando información no valiosa, la va descartando y se queda con la valiosa.
María tiene lo que se llama olvidos benignos u olvidos seniles, que son completamente normales.

Todos hemos olvidado alguna vez el celular, las llaves o los anteojos. Luego lo recordamos.
Otra situación es el deterioro cognitivo y peor aún la demencia, patología que hace que la persona ya no pueda aprender nada nuevo, no capta ni retiene nueva información; además se vuelve dependiente.
María se quedó tranquila y ahora disfruta de su buena memoria.