
Cuando una mujer ha dado a luz y presenta escapes de orina hasta un año después del nacimiento de su bebe, se dice que padece una incontinencia urinaria postparto.
Esta dificultad para controlar la salida de orina se origina por la debilidad que se da en los músculos del suelo pélvico durante la gestación y el parto.
Se sabe que 3 de cada 4 mujeres van a padecer este síntoma que muchas veces las obliga a dejar de lado la vida social, pues se sienten avergonzadas o incómodas por la pérdida incontrolada de orina.
Es más frecuente en primerizas y la pérdida de orina se da con esfuerzos como toser, saltar, correr, estornudar, bailar o incluso reírse.
La incontinencia urinaria postparto puede llevar a infecciones urinarias, irritación de la piel y también a infecciones vaginales, sin dejar de lado el estrés que produce en quienes la sufren.

Existen ejercicios que se pueden hacer en casa que están dirigidos a recuperar la fortaleza del suelo pélvico y así evitar la pérdida de orina, se deben iniciar desde el segundo día postparto y tu médico puede enseñarte a realizarlos incluso antes de que ocurra el nacimiento, así ya estarás preparada para iniciarlos y ver sus efectos beneficiosos en un promedio de 2 a 4 meses.
El yoga o pilates ayudan para fortalecer el suelo pélvico y, finalmente, los suplementos de vitamina D también son útiles para el propósito de endurecer estos músculos, lo cual no solo mejorará la incontinencia urinaria, sino también ayudará a hacer más satisfactoria tu vida sexual.
Mientras dure la incontinencia postparto, evita ejercicios de alto impacto, cargar objetos pesados, tomar bebidas con cafeína y aguantarte la orina, ya que todo esto empeora el cuadro.
