Estamos viviendo una época tan agitada y donde todo se necesita para ayer, que mantener una rutina saludable se vuelve algo casi inalcanzable. Destinar unos minutos del tiempo para hacer actividad física se ha vuelto un privilegio que no muchos llegan a tener. Por eso, el running se presenta como una alternativa que puede llevarse a cabo en la ciudad, el campo y los gimnasios. La práctica diaria de correr no solo está ganando terreno, sino que también está transformando vidas a pasos agigantados.
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Los beneficios físicos y mentales de esta disciplina son ampliamente reconocidos. Un estudio realizado por la Universidad de Stanford reveló que correr de manera consistente puede reducir el riesgo de enfermedades cardíacas en un 25%.
Pero no solo eso, sino que correr deportivamente estimula la liberación de endorfinas, conocidas como “hormonas de la felicidad”, contribuye a un mejor estado de ánimo y a la reducción del estrés.
Claudia Misle, líder técnico de Smart Fit, comentó: “Correr brinda invaluables beneficios a personas de todas las edades y condiciones. Desde fortalecer huesos y músculos hasta aumentar la capacidad pulmonar, esta actividad es ideal para mejorar la salud integral”
A continuación, la especialista de Smart Fit brindó cinco recomendaciones para acostumbrarte a correr diariamente.
- Paso a paso, con tranquilidad
No te apresures, comienza con sesiones cortas de trote y aumenta el tiempo y la distancia cada semana. La progresión gradual evita lesiones y mejora tu resistencia con el tiempo.
- Horario constante para crear hábitos
Establece un horario fijo para correr, preferiblemente a la misma hora del día. Esto ayuda a convertirlo en un hábito arraigado en tu rutina diaria.
- Prepara tus implementos necesarios para correr
Usa ropa cómoda y calzado adecuado. Esto no solo mejora la experiencia, sino que también evita molestias innecesarias o accidentes en medio de la rutina.
- No olvides de calentar y estirar
Antes de correr, dedica tiempo a calentar tus músculos con ejercicios suaves. Al finalizar, estira para mejorar la flexibilidad y reducir la tensión muscular.
- También necesitas descansar
Los días de descanso son esenciales para evitar el agotamiento. Escucha a tu cuerpo y no temas ajustar tu rutina a lo que tu cuerpo necesita.
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