Con un ambiente acogedor y más amplio, el restaurante campestre ‘Misky Misky’ se ha convertido en uno de los más visitados en la zona de San Juan de Pariachi, en Ate. La historia de este negocio empezó hace 10 años cuando Hugo Jáuregui y su esposa Yovanna Palacios decidieron abrir un restaurante de comida típica en su misma casa. La buena sazón y la atención amable les permitieron crecer y mudarse en marzo de 2021 a un espacio mejor.

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“Mi esposa es de Huancayo y cocina muy rico. Antes éramos comerciantes de verduras, este trabajo nos ayudó mucho durante las primeras cuarentenas, pues el restaurante estaba cerrado. Ahora nos dedicamos de lleno al negocio de comida porque nos faltan manos para atender los fines de semana. Y pensar que iniciamos con pocas mesitas y ahora tenemos 110″, cuenta don Hugo, un pujante emprendedor de 52 años.

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En su carta encontramos platos como la pachamanca a la tierra, cuy y trucha frita, chancho a la caja china y carnero al palo, entre otros más. Uno muy solicitado es el chicharrón de cerdo, que viene con camote frito, mote sancochado, canchita serrana y salsa criolla. Muchos de los platos los preparamos al instante porque queremos que sean frescos. Por ejemplo, el chicharrón lo freímos en el momento para que salga crocantito y calientito. Esto lo valoran los clientes”, resalta el dueño.

Para ver su carta y promociones pueden revisar su página de Facebook: Misky Misky.

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Juntó todos sus ahorros y abrió su cebichería en San Juan de Lurigancho

Mis padres tenían un negocio de menú, yo crecí en ese mundo. Al terminar la carrera de gastronomía empecé a trabajar en diferentes restaurantes de Lima. Gané mucha experiencia y luego me lancé por mi propio negocio.

Aparte de la trilogía de leches, también ofrece platos marinos, como las alitas acebichadas, el cebiche crocante y el trío de causas. Foto: Trome.
Aparte de la trilogía de leches, también ofrece platos marinos, como las alitas acebichadas, el cebiche crocante y el trío de causas. Foto: Trome.

A sus cortos 17 años, Edgar Tantaruna Claudio empezó a vender sus primeros platos de cebiche en el restaurante de sus padres en San Juan de Lurigancho. Ahí se dio cuenta de la pasión que sentía por la gastronomía, por eso, estudió esta carrera y ahora, a sus 34 años, ya cuenta con su propia cebichería llamada ‘La Cachina Fish’.

“Mis padres tenían un negocio de menú, yo crecí en ese mundo. Al terminar la carrera de gastronomía empecé a trabajar en diferentes restaurantes de Lima. Gané mucha experiencia, luego con mis ahorros compré un carrito cebichero. Más adelante tuve la oportunidad de alquilar un local chiquito. Me acomodé ahí y, poco a poco, fui comprando mis utensilios, mesas y otras cosas más”, cuenta este orgulloso emprendedor, que adquirió un scooter eléctrico durante la cuarentena para entregar sus pedidos delivery.

Entre los platos marinos que ofrece destacan las alitas acebichadas, el cebiche crocante, el trío de causas (pulpo de cangrejo, cebiche y chicharrón de pescado) y la trilogía de leches, que trae tres copas de leche de tigre, pero en tres versiones diferentes: rocoto, ají amarillo y tradicional. Y, como guarniciones, están el choclo y camote sancochado.

Para ver su carta, promociones y los números para el servicio delivery puedes visitar su página de Facebook e Instagram (La Cachina Fish - Barra Cevichera).

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