Empieza el 2017 y con él llegan las esperanzas de que todo marche bien. Pero para abrir un Año Nuevo lleno de avance y motivación, es bueno saber cerrar el año anterior. Para ello lo mejor es recordar los buenos momentos y agradecerlos, y los que no fueron buenos, saber que todo cambia y que gracias a los problemas adquirimos aprendizaje. De los momentos negativos, quedémonos con lo que aprendimos de ello.
Una vez repasado el año anterior, es hora de mirar hacia adelante con las herramientas de todo lo que aprendimos gracias a las adversidades, con una visión de seguir persiguiendo metas en este Año Nuevo y si ya las estabas persiguiendo, mantener la constancia.
Es muy común proponerse retos para el Año Nuevo, como por ejemplo, ir al gimnasio, aprender algo nuevo, cambiar de look, de trabajo, buscar pareja, nuevas amistades, etc… las propuestas son infinitas, pero habitualmente se quedan tan sólo en pensamientos que no se llevan a cabo.
Lo más recomendable sería pensar en uno o dos objetivos que de verdad nos importen para este Año Nuevo. Cuando se cae en el exceso de metas a perseguir, cuesta más realizarlas que si nos ponemos unas pocas bien definidas y precisas.
SER CONSTANTES:
Puedes empezar por escribir aquellas metas que consideras importantes para este Año Nuevo, que en el caso de conseguirlas darían un cambio a tu vida. Una vez escritas, habría que argumentar bien qué acciones debes emprender para acercarte a ellas.
Un ejercicio que puede ir bien, consiste en tener a mano la foto de lo que quieres conseguir, eso hará que la motivación siga viva y no desistas en el intento. Cuántas personas tienen por ejemplo, la foto de su viaje soñado en el lugar de trabajo, verlo y soñar con que podrá hacerlo, le dará ánimos para mantenerse alegre en el trabajo.
LA MOTIVACIÓN:
La mejor manera de mantener la motivación, es pensando y soñando a menudo en la meta que deseas para este Año Nuevo, visualízate con el objetivo conseguido. Además si tienes a mano alguna foto de lo que quieres alcanzar, reforzará aún más la esperanza de conseguirlo. ¿Qué motiva a un ratón? El queso, si le ponemos un poco delante, correrá metros y metros hasta que consiga alcanzarlo, ¿qué motiva a los niños? Juguetes, videojuegos… si se les encarga una tarea dándoles algún premio, seguramente lo harán con más ganas.
Los adultos también necesitamos nuestra dosis de premio. Ser adulto no implica que tengamos que dejar nuestra parte de la niñez de lado, es más, necesitamos sacar de vez en cuando al niño interior que todos llevamos dentro. Si reprimimos esa faceta, la insatisfacción será fácil que aparezca.
Sueña despierto como un niño y ten fe ¿qué mueve tu motivación?, ¿qué deseas alcanzar?, tenlo presente en alguna foto, mírala a menudo y la probabilidad de desistir será menor porque ver en una imagen eso que tanto deseas, te dará fuerzas y ganas de perseguirlo en este Año Nuevo. (fuente: lamenteesmaravillosa.com)
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