Sin lugar a duda, el acceso a internet y a nuevas tecnologías ha permitido que miles de niños, niñas y adolescentes peruanos tengan mayores oportunidades de aprendizaje y educación, sin embargo, este acceso ilimitado con a la red puede producir peligros, como el cyberbullying, que, en caso no sea detectado a tiempo, puede traer consecuencias para la salud emocional y física de nuestros hijos e hijas.
Según datos de Watch Foundation (2019) a nivel mundial, el 93% de las víctimas de violencia sexual en línea fueron niñas y casi el 80% de todo el material de violencia sexual infantil es de niños, niñas y adolescentes de entre siete y 13 años. Asimismo, de acuerdo con UNICEF, en América Latina siete de cada diez niños y adolescentes son víctimas de ciberacoso, 42% ha recibido contenido erótico/sexual, un 52% ha aceptado invitaciones de amistad de desconocidos y un 21% ha aceptado verse con personas que ha conocido en línea.
A ello, se suman cifras impactantes a nivel local, en las que, según la plataforma SíSeVe del Minedu, entre 2013 y 2022, se han registrado más de 40.000 reportes de violencia escolar. Del total, 7.755 (19%) corresponden al bullying y cyberbullying. En cuanto a una investigación desarrollada por la ONG Acción por los Niños, el 86% de menores de 17 años se conecta a internet todos los días.
Consejos a proteger a tus hijos e hijas del cyberbullying
Teniendo en cuenta que se debe tomar acción frente a dicho escenario, Rosa Bonilla, jefa de gestión de reputación y desarrollo sostenible de Entel, en el marco de su participación en la charla “Cyberbullying: peligros detrás de la pantalla” en la última edición de Perú Sostenible 2022, destaca cinco recomendaciones para ayudar a los padres a proteger a sus hijos e hijas de este peligro cibernético:
- Conversa con tu hijo o hija. La comunicación es la base para visibilizar el problema, es necesario hablar con tus hijos y explicarles qué es el acoso virtual, cómo se produce y qué consecuencias tiene. Con esta información ellos tendrán la capacidad de identificar si sufren este tipo de acoso o si alguna persona de su entorno es víctima de ello.
- Supervisión y control parental. Teniendo en cuenta que los menores cada vez acceden a la tecnología a edades más tempranas, es importante que como padre emplees el sistema de control parental y filtros de búsqueda segura en el dispositivo, como en las aplicaciones digitales que usan tus hijos. En cuanto a las redes sociales y videojuegos, configura las opciones de privacidad más estrictas.
- Coloca límites con respeto. Conversa y llega a un acuerdo con tu hijo o hija sobre los horarios en los que pueden utilizar los dispositivos. Promueve que esto sea por períodos reducidos y adaptables a sus horarios escolares y de estudio. Asimismo, es crucial que nunca dejes de recordarle lo importante que es cuidar su privacidad y seguridad en redes sociales, evitando proporcionar su nombre completo, dirección, imágenes suyas o de su familia.
- Conoce sus hábitos en línea. Involúcrate en las actividades digitales de tu hijo o hija. Infórmate sobre las aplicaciones que usa y de las amistades que tienen en la red. Asimismo, comparte con él o ella información de páginas web confiables y reconocidas. Enséñales cómo buscar contenido de calidad y cómo evitar aquellos contenidos erróneos e inapropiados.
- Observa sus reacciones y conductas. Si observas comportamientos de aislamiento, falta de socialización, reacciones agresivas, mal humor, angustia, pesadillas frecuentes, ansiedad, introspección o depresión, mantente alerta, debido a que esto podría ser un signo de que está sufriendo alguna forma de violencia. Recuerda que las violencias suelen dar bajo un pacto de silencio entre el abusador y la víctima.
“Para erradicar este tipo de violencia es necesario que los padres conozcan sobre el mundo digital, así como exista una equidad de género en el acceso a internet, teniendo en cuenta que el 52% que tiene dicha oportunidad son hombres y que, por lo general, las mujeres suelen conectarse a redes públicas que son monitoreadas por personas que buscan captar a niñas para explotación sexual y sexting”, agregó Bonilla.