Con la llegada de los días fríos, comenzamos a notar que nuestra piel empieza a resecarse, se deshidrata, pierde su flexibilidad y se resquebraja (se pone escamosa). La dermatóloga Mariana Hurtado explica que la resequedad de la piel puede ocurrir en cualquier estación de año. “Sin embargo, ocurre más en invierno porque dejamos de hidratarnos correctamente y, ahora con la pandemia, estamos exponiendo nuestra piel a agentes agresivos como la lejía, jabones antibacteriales y más”, enfatiza.
Hurtado señala que las capas de la piel tienen lípidos, que son los encargados de retener el agua en ella, logrando así que se vea brillosa y tersa, pero cuando esto no ocurre empiezan los problemas de pérdida de elasticidad, escamas y más.
Ante eso brinda los siguientes consejos para evitar que la piel se reseque:
- Debes identificar qué tipo de piel tienes. Si es seca o no para tener cuidados específicos.
- Si tienes diabetes, hipotiroidismo, rinitis alérgica, dermatitis atópica, soriasis o envejecimiento cutáneo debes prestarle mayor atención a tu piel.
- No uses jabones agresivos, los más recomendados son los de avena y glicerina.
- Al momento de secarte, luego de la ducha, hazlo con toquecitos, no frotes.
- El agua con la que te bañes no debe ser muy caliente, sino tibia. Y el baño no debe durar más de 10 minutos.
- Evita usar pañitos húmedos, porque contienen alcohol y eso irrita la piel.
- Si vas a usar lejía u otros productos desinfectantes ponte guantes.
- Usa cremas hidratantes que contengan úrea y ceramidas.
- Ingiere 2 litros diarios de agua y aliméntate de forma saludable.
Agradecimiento: Instagram: Mariana Hurtado Dermatóloga.